Vitoria - El Deportivo Alavés completó una temporada 2015-16 exitosa a nivel deportivo con el ascenso a Primera División y también positiva en el plano económico, ya que cerró el ejercicio con una ganancia de 428.000 euros a pesar de que tuvo que acometer un gasto imprevisto de 2,4 millones de euros por la prima de ascenso que se repartieron entre jugadores y técnicos. La desviación sobre el beneficio presupuestado de 2,2 millones de euros tiene su principal explicación en el premio económico a los integrantes de la plantilla que subió a la máxima categoría e, incluso, se vio compensada por un incremento en otro tipo de ingresos, ya que el club acabó percibiendo 730.000 euros más de los que tenía pautados.

La prima por el ascenso supone el gran desequilibrio final en un presupuesto en el que la plantilla se come la mayoría del dinero. El coste de la misma -en lo referido a jugadores inscribibles en la Liga de Fútbol Profesional- fue de 2,8 millones de euros; 350.000 euros se gastaron en los técnicos del primer equipo (entrenador, ayudante y preparador físico); 100.000 más en jugadores no inscribibles; y algo más de 500.000 en personal no deportivo técnico (director deportivo, secretario técnico, médico...). Entre todos, 3,7 millones de euros en sueldos -un coste no muy superior al de la campaña anterior, la 2014-15-, a los que hay que añadir casi 2,4 millones más de la prima de ascenso.

Los jugadores fueron los grandes beneficiados de ese hito, ya que se embolsaron -los que estuvieron toda la temporada en el club- alrededor de 90.000 euros por subir. A los jugadores inscritos se destinaron 1,95 millones -cifra prácticamente igual al fijo establecido para todos ellos-, mientras que los que no tenían ficha (Llamas y Einar) se embolsaron 180.000 euros. Mucho más reducida fue la prima para José Bordalás, Nacho Fernández y Javier Vidal, que se llevaron 150.000 euros entre los tres; mientras que el resto del personal no deportivo técnico se embolsó 118.000 euros.

Con este desembolso extraordinario que no estaba previsto en el presupuesto, el gasto en personal se desvió un poco más de dos millones del previsto, mientras que el resto de partidas crecieron ligeramente para una diferencia final de 2,5 millones entre los 7,4 de gasto presupuestados y los 9,8 finalmente realizados.

toti dejó ‘solo’ 140.000 euros De la misma manera, también la cuenta de ingresos se vio incrementada en algo más de 700.000 euros, pasando de 9,5 en los papeles a los 10,3 recaudados. La diferencia principal viene marcada en este sentido por el dinero de la televisión, ya que el club había previsto 4,4 millones, pero la cifra final -repartida entre ingresos por retransmisiones e ingresos de la LFP- se fue por encima de los cinco millones.

Dentro de los aspectos curiosos se encuentra el traspaso de Toti al Bangkok Glass. El club computó en sus cuentas un ingreso de 200.000 euros por la marcha del salmantino al fútbol tailandés, pero esa cifra quedó finalmente reducida a 140.000 euros al tener que recibir el Granada 60.000 como compensación por los derechos de formación del futbolista charro. Un episodio muy similar al que el propio Alavés protagonizó con la marcha de Lucas Pérez del Deportivo al Arsenal, aunque con una cifra económica compensatoria inferior para el club vitoriano.