VITORIA - Cumplidos los dos partidos de sanción a raíz de las protestas contra el Real Madrid, Mauricio Pellegrino volverá al banquillo albiazul durante la próxima jornada contra el Villareal. Antes de eso, el técnico albiazul analizó la derrota ante el Espanyol desde un particular y alejado punto de vista, al no haber podido dirigir a sus jugadores desde su habitual lugar de mando. “El partido ha sido muy parejo de principio a fin”, comenzó valorando el argentino con su frecuente serenidad. Para él, la diferencia que decantó el encuentro a favor de los pericos fue la precisión de los remates a puerta: “Nuestros cabezazos han ido directos al portero, y los suyos, a la red”. Aun así, esto no es mérito suficiente por parte del Espanyol para llevarse la victoria, según Pellegrino: “Ellos han hecho muy poco para llevarse los tres puntos, no los han merecido más que nosotros”.

Pese al gris partido del Alavés, el técnico no dudó a la hora de defender a sus jugadores, que siempre llevaron el peso del encuentro, a su juicio. Hizo énfasis en los primeros minutos del partido, que fueron “muy buenos”. “El Espanyol se ha cerrado muy bien y era muy difícil que nuestros futbolistas encontraran los huecos”, añadió. Una de las claves del partido estuvo en las bandas, donde la verticalidad del Alavés no funcionó como en partidos anteriores. El flaco justificó esta regresión en el juego albiazul debido a la peligrosidad de los extremos periquitos: “Nuestros laterales han tenido que contener a sus extremos y no han podido estar en el campo contrario tanto como nos hubiera gustado”. Además, Pellegrino alabó la “gran calidad” de los jugadores rivales, que llevaron a los albiazules a hacer “un esfuerzo enorme” por detener sus acometidas.

El entrenador lamentó la “falta de chispa” que faltó en las filas alavesistas y que sí habían tenido en anteriores citas. No obstante, también recalcó que sus futbolistas se mostraron capaces de controlar muy bien los contraataques contrarios.

Respecto a la capacidad de los periquitos para venirse arriba tras el penalti fallado, Pellegrino argumentó que el gol “poco tiene que ver” con el desarrollo del partido, sobre el que volvió a insistir en la superioridad albiazul. “El Espanyol no ha dominado, solo ha tenido esa oportunidad de marcar”. Oportunidad que acabó por dar los tres puntos a los visitantes y que provocó las primeras inquietudes entre los sectores alavesistas ante la incapacidad de llevarse la victoria en casa, algo que parece no preocupar en exceso al entrenador argentino a corto plazo. Lo que sí causó malestar en él fue la derrota: “Cuando uno no puede ganar tampoco puede perder”.