Vitoria - El Deportivo Alavés recibió ayer una de las lecciones más dolorosas de las que se imparten en Primera División. Es un hecho común a cualquier categoría que quien perdona lo acaba pagando, pero la afirmación alcanza su máxima expresión cuando la calidad de los jugadores se eleva varios grados. El Glorioso fue ayer incapaz de manejarse con una ventaja tempranera en el marcador por su incapacidad para aprovechar sus muchas y buenas ocasiones para conseguir una diferencia definitiva y tranquilizadora. Precisamente, esa calma se echó a faltar en un segundo acto en el que el Málaga campó a sus anchas para generar peligro a espuertas. Y, justo cuando el temporal parecía ya capeado, apareció el toque de talento desde la pierna derecha de Rosales. Un zapatazo directo a la escuadra que echó por tierra la victoria. Dos puntos que se perdieron por el camino por la flojera evidenciada a la hora de manejar la ventaja, sin acierto para aumentarla al desperdiciar unas cuantas buenas ocasiones y sin temple para conservarla.

Las bajas por lesión de varias piezas indiscutibles -Femenía, Alexis, Torres e Ibai Gómez no se recuperaron a tiempo- obligaba a Pellegrino a recomponer el once por octava vez en otras tantas comparecencias, pero el argentino en esta ocasión echó mano de la lógica más aplastante. La idea de alineación inicial ya está bastante clara y recurrió a piezas naturales para cubrir las destacadas ausencias. Así, Vigaray, Feddal, Manu García y Katai se convirtieron en los relevos de los cuatro lesionados.

El Málaga, plagado de bajas y con varios de sus jugadores más talentosos en el banquillo, arrancó con ímpetu y cercó a los albiazules en los primeros minutos. Tras superar esa sensación de agobio, el balón pasó a posesión local, a circular con calma buscando las bandas. Y desde la derecha, en un centro de Edgar, Deyverson se inventó un gol a base de esfuerzo. Su primer cabezazo, en una mala posición, se fue hacia el cielo, Kameni creyó que podía atraparlo en su salida, pero no contaba con la capacidad del brasileño para encadenar un segundo salto poderoso que le sirvió para adelantarse el camerunés y batirle con un globo suave de testa.

Tras conseguir la ventaja, el Alavés concedió el esférico al Málaga y se agazapó a la espera de cazar a los costasoleños al contragolpe. La primera opción la tuvo Llorente con un disparo desde la frontal que se fue pegado al palo. Después fue Kameni quien, enmendando su anterior error, salvó un remate de Deyverson y se anticipó a Edgar cuando el canario estaba ya en el mano a mano.

Opciones claras de aumentar la renta que se desvanecían ante un oponente que generaba más temor que peligro real. La incertidumbre de ver el balón en torno al área local apenas tuvo consecuencia en forma de disparos más allá de un par de remates de Chory Castro ante los que tuvo que intervenir Pacheco con su habitual seguridad.

Se iba el partido al descanso con el 1-0 y sensaciones raras. La sentencia podía haber llegado a la contra, pero el equipo de Juande Ramos llegaba al balcón del área -Llorente cometió en esa zona varias faltas evitables- con demasiada facilidad y en cualquier acción podía también haber llegado un susto importante.

mucho agobio El preparador del Málaga quemaba naves con otro delantero como En-Nesyri -en la primera parte entró Juanpi al lesionarse Llorente-, pero fue el Alavés el que salió a por todas. Un zapatazo lejano de Theo que salvó Kameni y un balón en boca de gol al que no llegó por poco Laguardia fueron esas opciones prematuras para la sentencia. A partir de ahí, el cuadro visitante se hizo definitivamente con la manija ante un local totalmente replegado e incapaz de conectar buenas salidas. Así, Pacheco apareció de nuevo ante un disparo de Sandro, que tendría su continuidad con una volea pegada al palo de Rosales.

Demasiada locura para los intereses albiazules. Tocaba aplicar el otro fútbol y frenar a un rival impetuoso que amenazaba a cada acción con el gol. Y lo consiguió, estirándose de nuevo tras minutos de gran agobio. Pero, cuando parecía ya el partido controlado, Rosales se aprovechó de un mal despeje de Llorente para sacar un zambombazo con el exterior desde lejísimos. El balón se fue abriendo, imparable para Pacheco. En el minuto 85 volaban dos puntos que bien pudieron ser los tres en un final de locura tras una segunda parte de la que El Glorioso tiene que extraer muchas conclusiones en su período de aprendizaje.

Gol sin sentencia. El Alavés se puso por delante a los 9 minutos por mediación de Deyverson, justo la situación soñada por todos los equipos. Pero, con espacios, no fue capaz de aprovechar sus contragolpes para cerrar el partido con una segunda diana.

Mucho sufrimiento. En el primer acto el Málaga llegó mucho al balcón del área, pero sin apenas generar peligro. En cambio, en la segunda parte la amenaza fue constante durante el tramo inicial y las oportunidades se acumularon. Justo en los mejores minutos del cuadro albiazul, cuando ya parecía haber capeado lo peor del temporal, Rosales consiguió el empate.

Oscuro Alavés. El equipo albiazul protagonizó su peor partido como local en lo que va de curso, ya que desde que consiguió adelantarse en el marcador a los 9 minutos no se sintió cómodo en ningún momento. Tuvo opciones para matar el duelo en varios contragolpes mal resueltos, pero, sobre todo, no fue capaz de cerrar vías a un Málaga que acabó empatando en una acción de calidad.

Una actuación sensacional en el plano defensivo una vez más. Impresionante su labor al corte, saliendo a todas sus zonas de influencia, y también importante en la salida. Indispensable.

Tiene que medir mejor las situaciones. De nuevo, su intención de ir a por todos los balones le llevó a cometer faltas innecesarias. Muy trabajador, pero con pérdidas peligrosas.

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1-0, minuto 9: Deyverson. centro desde la derecha de Edgar que el brasileño cabecea hacia arriba en primera instancia, Kameni hace una mala salida y Deyverson vuelve a rematar con la testa un globo que se cuela manso.

1-1, minuto 85: Rosales. El lateral engancha un disparo fortísimo con el exterior desde muy lejos que se va abriendo y al que no llega Pacheco.

Expulsó por roja directa a Theo en el minuto 90 y por doble amarilla a Juanpi (minutos 70 y 93). Amonestó a Rosales (minuto 57), Manu García (minuto 66), En Nesyri (minuto 68), Sandro (minuto 70), Toquero (minuto 76) y Camarasa (minuto 90).

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