vitoria - Atrás quedaron los tiempos donde el fútbol y toda la parafernalia que suele rodearlo se circunscribía solamente al llamado entorno del club: campo de fútbol, ciudad deportiva, sala de prensa y tienda oficial. Más allá de eso, un páramo inalcanzable para todo curioso que no se significara casi desde nacimiento por el amor incondicional a unos colores. Afortunadamante la globalidad y , sobre todo, el negocio, abrieron la marca Fútbol a todos los estratos de la sociedad, conscientes de que los llamados recursos atípicos terminarían algún día por convertirse en una de las claves fundamentales en cualquier club de fútbol profesional; por más que les pesara, o les siga pesando, a los más irreductibles defensores del pensamiento único, los de “el Alavés solo para los de toda la vida”.
Por suerte, y como se venía diciendo, esa filosofía pasó a mayor vida desde que el profesionalismo futbolístico llegó a Mendizorroza a finales de los 90. Aquel primer proyecto que comandaba Gonzalo Antón en la presidencia y Miguel Ángel Pascual en la dirección general, fue quien dio los primeros pasos en este sentido. Mendizorroza y su vestuario dejaron de ser un búnker para socializar la marca Alavés y así, incrementar su masa social y, de paso, su músculo financiero. Llegaron entonces los nuevos tiempos, las presentaciones y los actos protocolarios en las sedes de los principales patrocinadores del club, los guiños a la afición con su incursión serigrafiada en las camisetas de los propios jugadores o la mediática puesta de largo de algunos de ellos, sobre todo las estrellas, al más puro estilo americano. Aún recuerda el alavesimo para sus adentros aquel intento fallido que tuvo el club de presentar al Pitu Abelardo, ex del Barça, entre otros, descendiendo de los cielos vitorianos a bordo de un helicóptero en el Museo Artium que por problemas con el viento no pudo llevar a efecto su propósito.
un ‘matrimonio’ especial El actual Deportivo Alavés es heredero legítimo de aquellas primeras y singulares experiencias. Y lo vivido ayer en la plaza de Los Fueros fue otro ejemplo más de que el fútbol y los futbolistas, lejos de aislarse del mundo, necesitan estar en contacto con su afición, con sus medios y con sus patrocinadores. Le quedó claro este asunto a la entidad albiazul en varios capítulos de la pasada temporada, le está quedando claro este año en todas y cada una de las presentaciónes de los nuevos jugadores y le quedó claro también durante el primer entrenamiento a puerta abierta que Pellegrino concedió hace un par de semanas. Más de mil aficionados se dieron cita entonces en las instalaciones José Luis Compañón para ver, tocar y fotografiarse con sus nuevos ídolos, a los que ya han prometido fidelidad.
Esa extraordinaria comunión vivió ayer un nuevo capítulo en Los Fueros con la puesta de largo de todos los jugadores que, hasta el momento, conforman el nuevo proyecto. Aunque el comienzo de los fastos estaba prevista para las 20.00 horas, mucho tiempo antes ya ocupaban los asientos de la plaza cientos de jóvenes y bulliciosos aficionados, pertrechados con banderas y camisetas del Glorioso. Para entonces, el autobús oficial ya había salido del Parador de Argómaniz, donde está desarrollando su concentración el equipo.
Y al filo de las ocho, con puntualidad británica y la afición ya caliente, asomó por la plaza el Alavés, que accedió al escenario a través de un pasillo humano de voluntarios por donde fueron desfilando tanto los jugadores como el cuerpo técnico. Una pequeña carpa a medio camino los protegió de los flases, cazautógrafos y vítores de los aficionados, hasta que el speaker comenzó a llamarlos uno por uno. Y por ahí, entre aplausos y una nube de humo artificial, empezaron a subir los Ortolá, Pacheco -se llevó una de las ovaciones de la tarde-, Alexis, Feddal, Raúl García, Einar, Laguardia, Ibai Gómez, Dani Torres, Neno Krsticic, Edgar Méndez, Sergio Llamas, Femenía, Santos -el venezolano subió la temperatura entre el público femenino-, Sobrino, Deyverson, Dani Iglesias, Barreiro, Toquero y Manu García, que ejerció de portavoz antes de la foto final. “La ilusión de todos estos años es lo que nos ha permitido llegar hasta aquí. El reto de la Primera es muy grande y sabremos que habrá dificultades, pero a ilusión y esfuerzo no nos va a ganer nadie”. - DNA
Zouhair Feddal (Tetuán, 27 años) fue interpelado vía Twitter sobre su conocimiento “real” del Alavés antes de firmar en Vitoria. “Si soy sincero, conozco al Alavés de aquella final ante el Liverpool... Me encantaba Javi Moreno”.
Se esperaba una gran afluencia de aficionados albiazules, pero las previsiones se quedaron cortas ya que la marea alavesista terminó por copar prácticamente todos los huecos de la mítica plaza vitoriana.