Vitoria - Uno de los dichos populares en el fútbol nacional mantiene que un jugador no es de Primera División hasta haber jugado más de cien partidos en la categoría. Pocos jugadores del Alavés pueden encajar en esta anecdótica oración, pero Alexis Ruano lo hace por partida triple, con más de 300 partidos en la ahora Liga Santander. Una experiencia que es palpable desde el primer día, incluso en su presentación, donde hizo gala de su veteranía y profesionalidad. Ruano aguardaba plácidamente su primer acto público con el club alavés, en compañía, como ya es habitual, del presidente Alfonso Fernández de Trocóniz, y de Sergio Fernández, director deportivo. Una vez con el micro en la mano, el central procedente del Besiktas turco, con un marcado acento andaluz, recalcó varias veces las “ganas de trabajar” que posee desde su primer día como albiazul. El malagueño se decidió por el Alavés porque “hay gente joven, con gran deseo de aprender”, además de por la “humildad” que destila la renovada plantilla vitoriana. Este defensa ha jugado más de 300 partidos en la liga española con el Málaga, Getafe, Valencia y Sevilla, antes de hacer las maletas rumbo a Turquía, de la que no quiso ayer hablar debido a la complicada situación que se vive en el país. Se trata, por tanto, de uno de los jugadores más experimentados que dispondrá Pellegrino a sus órdenes, capaz de desenvolverse en cualquier posición de la zaga, en la que se hará amo y señor del juego aéreo. “Jugaré donde haga falta”, respondió Ruano sobre la posibilidad de ejercer únicamente como lateral.

Y es que el jugador de 30 años está llamado a ser el cabecilla de la defensa vitoriana, formada actualmente por el marroquí Feddal, Dani Torres, Víctor Laguardia, Raúl García y el canterano Einar Galilea. Una unidad joven para la que el malagueño actuará también como mentor. Más allá de lo personal, Ruano también tiene claro el objetivo coral: “El propósito es mantener la categoría, hacer un buen año. Vamos a sufrir, pero hay que disfrutar jugando al fútbol”, mantuvo el andaluz.

Tras la rueda de prensa, vino el momento de disfrutar con la afición. Ruano estuvo impecable con la treintena de personas que se acercaron a saludar al nuevo ídolo alavesista entre aplausos. El flamante fichaje del Alavés ya ha demostrado su compromiso con un sector de la afición vitoriana. Ahora solo le queda plasmarlo en el campo.