El Deportivo Alavés ya tiene atado a su oráculo deportivo. El gestor sobre el que pivotará el ilusionante retorno a Primera División y que ayer ya pisó el césped de Mendizorroza en una primera presentación oficial. La segunda, con toda la parafernalia correspondiente, tendrá lugar el lunes a las 13.00 horas en la sala de prensa del estadio. El elegido para confeccionar la nueva plantilla es Sergio Fernández, un leonés de 41 años procedente del Eibar que, sobre el papel, parece cumplir todos los requisitos que hace unos días esgrimió Josean Querejeta a la hora de definir el perfil del que debía ser el máximo responsable del primer equipo. El nuevo director deportivo aporta 15 temporadas como jugador profesional (casi 190 partidos en Segunda División) y seis campañas más enrolado en diferentes puestos técnicos de clubes como el Murcia, donde ejerció de director deportivo y devolvió al conjunto pimentonero a Segunda, el Hércules, con el que alcanzó un play off de ascenso, el Mallorca o el propio Eibar, donde hasta ayer desempeñaba funciones de secretario técnico.

En su haber, ensalzó ayer el Alavés, el nuevo director deportivo es un gran conocedor del mercado internacional así como de la Primera y Segunda División. Y prueba de ello es su pasión, casi enfermiza, por el balompié, que le suele llevar a visionar y analizar hasta tres partidos de fútbol al día, unos 20 a la semana, amén de los continuos viajes que realiza al extranjero y que en el caso del Eibar, por ejemplo, se tradujeron en la llegada a Ipurua de jugadores como Borja Bastón, Gonzalo Escalante o el japonés Inui. En esta labor, no obstante, también participó el exalbiazul Lluis Codina y, sobre todo, el gran arquitecto deportivo de Ipurua, Fran Garagarza.

Como se recordaba, Sergio Fernández ha pasado por todos los estratos del fútbol profesional: jugador -era defensa central-, director deportivo, asistente del entrenador -en este caso de Juan Carlos Garrido en el Betis- y secretario técnico, pero nunca entrenador, una faceta donde recientemente reconocía no tener inquietudes. “No, no tengo inquietudes como entrenador, yo soy más una persona de empresa, de despacho, de organización, de recursos humanos, es ahí donde mes siento más útil y creo que de acuerdo con mis capacidades y mis cualidades soy más útil dentro de una dirección técnica que dentro de un cuerpo técnico”, advertía el leonés al portal deportivo Underground Football.

A renglón seguido, Fernández también trazaba las líneas que marcan la política de fichajes del Eibar y que bien podrían encajar ahora en las del Alavés, una entidad acostrumbrada a gestionar siempre sus recursos a partir de parámetros basados en la prudencia más que en el despilfarro. “Para nosotros es fundamental el análisis que hacemos ya no sólo desde el punto de vista técnico o de las cualidades físico-técnicas que pueda tener el jugador, sino también tenemos muy en cuenta su actitud personal, sobre todo porque somos un club muy familiar, muy de aspectos sencillos, con pocos recursos pero los pocos que tenemos los ponemos a su servicio... El hecho de que haya jugadores con esa predisposición a sumar y poner al grupo por encima de lo individual, nos hace ser un equipo más rico en cuanto a recursos humanos”, avanzó Fernández.

Lugar y fecha de nacimiento. León (9 de febrero de 1975).

Trayectoria como jugador. Antes de dar el salto al fútbol profesional militó en el Aurrera de Cándido Arroyo, aunque nunca llegó a debutar. A partir de ahí, disputó 186 partidos en Segunda División y durante 15 temporadas defendió las camisetas de Numancia, Hércules, Murcia, Logroñés, Cultural Leonesa, Polideportivo Almería y Cartagena.

Militando en el Murcia descendió a 2ª B, momento en el que salta a los despachos. Tiene 34 años.

Estuvo a las órdenes de Bordalás en el Hércules y compartió vestuario con Sendoa y Mora. Luego chocaría con Mandiá en su faceta como técnico.