Vitoria - Tras el ascenso del pasado domingo, uno de los aspectos a los que más preponderancia se le está dando es el crecimiento exponencial de los ingresos, merced, principalmente, al reparto del dinero de la televisión que reportará a cada club de Primera División un mínimo de cuarenta millones de euros. Con ese ingreso fijo y los habituales que llegarán a través de la campaña de abonados y la publicidad, principalmente, y que también se verán incrementados de manera considerable, El Glorioso podría acercarse a los cincuenta millones de euros de presupuesto. Cifra sideral que quintuplica el último presupuesto y que supone más del doble del más elevado que manejó el club en su más larga etapa en la máxima categoría. Unos recursos para destinar a la confección de la nueva plantilla de manera mayoritaria, pero que también serán destinados a la inversión en la mejoría del propio club en varios departamentos.

Como es evidente, la parcela deportiva se comerá la mayor parte de los recursos monetarios. El incremento de la recaudación por la venta unificada de los derechos televisivos redunda en beneficio de las economías de los clubes, pero también directamente en la mejora de las condiciones de los jugadores. Con más euros en el mercado, se va a producir una inevitable inflación en el mismo. De momento, el salario mínimo en la máxima categoría se verá incrementado un 21%, lo que supone un sueldo de 155.000 euros gracias al nuevo convenio que entrará en vigor en julio de 2016 y se extenderá hasta junio de 2020.

En lo referente a la composición de la plantilla, el Alavés se encuentra, como el resto de clubes, a la espera de la información de la LFP acerca del tope de gasto. Una medida implantada por la patronal hace dos temporadas para evitar los desmanes del pasado que llevaron a muchas entidades a acumular deudas ingentes al no poder hacer frente a sus gastos. Una vez salido del proceso concursal, cabe esperar que ese tope máximo ronde el 40% de la previsión de ingresos, lo que supondría poder destinar en torno a veinte millones de euros a la confección del nuevo plantel.

El proyecto deportivo, que en la pelea por la permanencia tiene que ser importante, se llevará buena parte de los recursos económicos, pero el club tendrá un importante remanente para hacer frente a otro tipo de inversiones en las que lleva tiempo trabajando sobre el papel y que ahora podrá materializar en pos del asentamiento de la entidad y sus estructuras de trabajo.

el dinero del descenso La política de contención en el gasto de las últimas temporadas, al principio obligada y después por deseo propio, sirvió para finiquitar los pagos pendientes del concurso de acreedores y la mayoría de la deuda generada con posterioridad, pero todavía queda pendiente alguna cantidad de la etapa postconcursal que ahora quedará subsanada.

Eso sí, dentro de los pagos pendientes con el ascenso a Primera se activa el reembolso de la ayuda al descenso otorgada por la LFP tras la última pérdida de la máxima categoría en la campaña 2005-06. Percibió entonces la entidad del Paseo de Cervantes 1.875.158 euros que a partir de ahora tendrá que devolver en cuatro plazos anuales de cerca de 470.000 euros mientras permanezca en Primera.

Uno de los aspectos en los que el club quiere dar un paso adelante es su estructura de funcionamiento. El departamento deportivo que en estos momentos encabeza Javier Zubillaga necesita muchos más elementos para trabajar. En la última etapa, el riojano ha estado acompañado en la secretaría técnica por Iñaki López Murga y los dos técnicos apenas han contado con un par de apoyos más en esa parcela dedicados al visionado de partidos y jugadores. Ahora que el Alavés entra en un mercado mucho más complejo, se necesitan más manos y ojos para estudiar y cribar el mercado.

En la parcela administrativa y de gestión, las necesidades también son evidentes. El club necesita más figuras dedicadas a su trabajo en el día a día, que se incrementará de manera considerable. La búsqueda de alguien que pueda ejercer de director general fue una constante cuando Josean Querejeta desembarcó en el club. En las últimas campañas se aparcó la idea, pero con el regreso a Primera es fundamental contar al menos con una persona volcada en las relaciones con LFP, Federación y los diferentes estamentos del mundo del fútbol.

Además, la idea es pensar en el presente, pero también en el futuro. En los últimos años, El Glorioso ha vivido en el día a día. Un funcionamiento completamente diferente al de los clubes de Primera, que también se dedican a sembrar hoy para recoger mañana. De ahí que además de focalizar la atención en futbolistas que directamente van a ir al primer equipo, también hay que tener en el radar a jugadores que pueden ser interesantes de cara a futuro y que se pueden incorporar para posteriormente ser cedidos.

mejora de instalaciones En esa perspectiva de futuro, el trabajo con el fútbol base también se presenta como una pata fundamental en la que ahora se podrá invertir con fuerza, tanto en material como en personas. Desde hace tiempo, la idea de los mandatarios alavesistas pasa por una renovación de Ibaia para mejorar unas instalaciones que empiezan a presentar, en algunos casos, demasiados defectos. El dinero también se utilizará para reforzar el fútbol base y evitar las fugas de jóvenes talentos en busca del ideal del club de tener bajo su manto a los mejores futbolistas de la provincia.

Dentro de la mejoría de las instalaciones del club, un paso que se asume como ineludible desde hace tiempo es el cambio del césped de Mendizorroza. La hierba que se puso justo después del ascenso de 1998 ya no se encuentra en buenas condiciones y a lo largo de la presente temporada se ha evidenciado en varios partidos que su estado no es óptimo. Más allá de que no redunde en beneficio del fútbol, la normativa de la LFP castigará este tipo de aspectos que no contribuyan al espectáculo deportivo. La inversión en el nuevo césped estaría entre 300.000 y 400.000 euros.

Dentro de Mendizorroza, el cambio de la hierba es la cuestión prioritaria, pero el club también maneja aspectos que hay que mejorar para cumplir con esa normativa de la patronal que exige tener todos los elementos en buen estado, tanto para los aficionados como para los medios de comunicación que vayan a cubrir los partidos.