vitoria - Regresará Bordalás el próximo domingo a casa. Al mismo banquillo de Santo Domingo que ocupó en dos etapas diferentes y con el que a punto estuvo de saborear las mieles de un ascenso a Primera División, categoría que aún no conoce el alicantino. Y lo hará como acostumbra cuando encabeza un proyecto como el que ahora lidera en Vitoria, apelando a la profesionalidad y dejando aparcado el menor atisbo de emoción o sentimentalismo por los viejos tiempos. Porque José Bordalás estuvo al mando de los alfareros, como se decía, en dos etapas distintas. La primera arrancó en junio de 2012, cuando firmó con el Alcorcón para esa misma temporada en lo que sería su primera experiencia fuera de la Comunidad valenciana. A pesar del alto listón que le había dejado su predecesor, Juan Antonio Anquela, que clasificó aquel año al equipo en la cuarta posición y que en la Copa protagonizó sonoras eliminaciones como la que sometió al Real Madrid, el conjunto alfarero mantuvo bajo el mando de Bordalás el mismo nivel y terminó quinto, jugando nuevamente la promoción de ascenso, donde fue eliminado por el Girona. Aquel año, el hoy técnico albiazul abandonó el club con un balance de 21 victorias, 7 empates y 16 derrotas.

El siempre caprichoso destino quiso que unos y otros volvieran a encontrarse en febrero de 2014 tras la destitución de Miguel Álvarez como técnico del primer equipo, incapaz entonces de sacar al Alcorcón de los puestos de descenso. Bordalás asumió el reto y aseguró la permanencia en Segunda in extremis. Ahí cerró su segunda etapa e inicio su nueva aventura en Vitoria, donde su llegada causó cierto recelo dados los antecedentes del alicantino, capaz de defender sus intereses atacando verbalmente al adversario de turno, como vivió en sus propias carnes Alberto López cuando se impuso en Santo Domingo y acusó a los jugadores del Alcorcón de jugar al límite del reglamento. Justo al día siguiente, Bordalás saltó como un puma y habló de “nenazas” para zanjar una cuestión que en su presentación como entrenador del Alavés tuvo que asumir. “Yo soy un profesional y allá donde trabaje siempre defenderé a mi equipo a muerte”, vino a explicar. Por eso el domingo, jugándose lo que se juega el Alavés, es seguro que no habrá tiempo para sentimentalismos de ninguna clase. El Glorioso (62 puntos) necesita puntuar al menos para evitar perder la senda del ascenso y tendrá que hacerlo ante un rival que viene de sumar un valioso triunfo en casa del Lugo y que en estos momentos también tiene el play off de ascenso a tiro, concretamente a solo un punto, así que las chispas y la intensidad que siempre pregona su ex entrenador volverán a tener vida propia en Santo Domingo.

Primera temporada. La actual es la primera campaña del alicantino en el Deportivo Alavés.

Líder de Segunda. Durante diez jornadas mantuvo al equipo en lo más alto de la tabla.

Técnico experimentado. Bordalás suma a estas alturas 280 partidos como entrenador en Segunda, de los cuales ha logrado la victoria en 118.

Sus principales ‘víctimas’. Tanto el Huesca como el Albacete han sucumbido hasta en seis ocasiones a los equipos dirigidos por José Bordalás.