Vitoria - El Deportivo Alavés pone en juego este fin de semana la plaza de ascenso directo que lleva ya una vuelta entera ocupando. Pese a ello, José Bordalás continúa optando por la calma y el partido a partido para asegurar el trabajo hasta el último día: “Ya hemos estado en esa situación, cuando fuimos a Córdoba habíamos perdido momentáneamente la segunda posición. El equipo solo piensa en el partido, no en la clasificación, siempre vamos partido a partido”.
Con toda la trayectoria que el Alavés tiene ya a sus espaldas, defiende el técnico albiazul que todavía queda mucho y muy duro por delante y que lo peor sería rebajar la intensidad. “Cualquier ser humano escucha que esto está conseguido, es normal, se piensa, a la mente te viene la posible celebración, la euforia de la gente, su ilusión... Eso muchas veces juega una mala pasada. Somos humanos y el grupo lo tiene muy claro, no nos debe desviar la atención a nadie, porque el equipo no ha conseguido nada. Hemos estado veinte jornadas en ascenso directo, pero eso no nos garantiza conseguir el objetivo final del ascenso. Hemos trabajado mucho, pero queda lo más duro del camino y ahora es donde tenemos que dar el máximo, ser un grupo muy compacto, muy solidario, y creo que lo vamos a hacer”, aseguró.
Para escenificar la actual situación de su equipo, Bordalás comparó el estado del Barcelona hace unas semanas, antes de que se viniera abajo y echase por tierra la Liga de Campeones y pusiese en riesgo una Liga que parecía tener ganada.
“Ahora se habla mucho de la presión, del factor anímico. Nosotros somos los mismos, debemos intentar aislarnos de esa corriente que hay. Es normal, la gente te dice que esto está hecho, falta poquito... Todos tienen mucho optimismo, pero no hemos conseguido nada. Tenemos el ejemplo del Barcelona en Primera. Esa es la grandeza del fútbol. Quedan siete jornadas, no hemos conseguido nada, sí que es verdad que estamos segundos y que vamos a afrontar cada partido como si fuera el último”, ahondó el alicantino.
Por último, Bordalás confía en que su equipo recupere el acierto de cara a la portería rival: “Vamos a confiar en que ese acierto va a llegar y mantener ese equilibrio y esa solidez”. - DNA