Vitoria - Cuando hace un par de semanas todo hacía indicar que las dos plazas de ascenso directo a Primera División se habían convertido en un coto cerrado y reducido a un número muy limitado de equipos, las dos últimas jornadas han servido para abrir la veda y para que conjuntos que parecían tener imposible esa vía se hayan metido de nuevo de lleno en la pelea por el premio gordo que concede la Liga Adelante. Los pasos de gigante que dio el Deportivo Alavés con sus dos victorias consecutivas en Córdoba y Albacete parecían prácticamente definitivos en la carrera por el ascenso, pero sus dos tropiezos consecutivos ante Tenerife y Girona, cosechando solo un punto de los seis que se han puesto en juego, han propiciado que nuevos jugadores se hayan sumado a la partida. Los trenes van pasando por Mendizorroza sin que El Glorioso haya sido capaz de subirse a ninguno de ellos. La misma situación que viven el resto de sus competidores, cada cual a su manera. Y es que en esta batalla a varias bandas sigue manejando el equipo de José Bordalás la ventaja. Pase lo que pase la semana que viene en el duelo con el Elche, seguirá ocupando plaza de ascenso directo durante una semana más. Y es que los tropiezos se han convertido en una constante para los ocupantes de la zona de privilegio de Segunda División, donde cada victoria va a valer ya su peso en oro.
A pesar de haber sumado un solo punto en las dos últimas jornadas, el conjunto vitoriano se encuentra en la misma situación numérica que manejaba justo antes de la disputa de este par de partidos. El tercer clasificado, el que marca el ascenso directo, continúa a cuatro puntos de distancia tras el empate de ayer entre Nàstic y Oviedo, que comparten esa posición de primeros aspirantes a las dos plazas que dan el premio gordo. Misma diferencia que hace quince días, pero con dos jornadas menos por disputarse.
Las malas noticias, más allá de haber cedido el liderato a un Leganés que tampoco es capaz de escaparse y que cuenta con los mismos puntos que los albiazules, vienen marcadas por la recuperación de unos cuantos equipos que se han metido de lleno en la pelea por el ascenso directo gracias a esos constantes tropiezos que se suceden entre los primeros clasificados.
A partir del tercer puesto, el atasco es monumental en la tabla. Y es que los cuatro puntos de distancia que existen entre los colíderes y la tercera plaza es la más amplia entre dos equipos que ocupan plazas consecutivas en la clasificación. Por detrás de Oviedo y Nàstic, a cinco puntos de diferencia de los dos primeros, se encuentran Zaragoza, Alcorcón y Elche. Y a menos de un partido de distancia del play off se encuentra hasta el undécimo.
Esa serie de equipos que se encuentran con 52 puntos y que han aprovechado esta jornada los tropiezos de los cuatro primeros clasificados para hacer valer sus victorias y recortar distancias se convierten ahora de nuevo en serias amenazas para un Alavés que hace un par de semanas los tenía a una distancia muy importante.
De nuevo, el valor del colchón amasado a lo largo de los meses precedentes permite mantener la calma. Con todavía más equipos metidos en la pelea, lo que es seguro es que la competencia directa va a propiciar que se sigan quitando puntos unos a otros. Pero el propio Glorioso tiene que hacer sus deberes. Para empezar, contra el Elche.