Vitoria - Los entrenamientos a puerta abierta de José Bordalás no suelen dar demasiado de sí en cuanto a pistas de cara a una posible alineación, ya que el preparador del Deportivo Alavés acostumbra a mezclar en los partidillos de ensayo a titulares y suplentes, pero en la prueba que el entrenador alicantino realizó ayer llamaba la atención la presencia de Kiko Femenía en el lateral derecho, una demarcación en la que Dani Estrada está sufriendo enormes problemas en los últimos partidos y que se ha quedado bastante coja desde que se lesionó Javi Carpio.

A tenor de esta prueba, parece evidente que Bordalás tiene dudas con esta demarcación y Femenía podría ser una solución de emergencia hasta que Carpio se restablezca. A pesar de que su posición natural es la de extremo, al alicantino el lateral no le es un lugar extraño. En las categorías inferiores del Hércules era habitual verle en esa zona en la que también actuó en ocasiones cuando llegó al primer equipo y donde Eusebio también lo probó en el Barça B.

El ensayo de ayer de Bordalás podría convertirse hoy en realizad en busca de soluciones para una demarcación en la que Estrada está rindiendo a un nivel muy bajo tanto en lo defensivo como en lo ofensivo. Con Femenía en el lateral, el extremo sería para Dani Abalo, lo que propiciaría un carril derecho de mucha profundidad y peligro en el ataque al combinarse dos jugadores rápidos, de largo recorrido y bien dotados técnicamente. Además, si algo ha demostrado Femenía es que sacrificio no le falta y es uno de los jugadores que más kilómetros recorren en cada partido.

Ese posible relevo en el lateral derecho, que conllevaría también la entrada de Abalo, se perfila como la única novedad destacada de Bordalás más allá de la presencia de Pau Torres en la portería.