Pamplona - Con el mal sabor de boca propio de quien lleva ya cinco jornadas consecutivas sin ganar pero, sobre todo, con la sensación de no haber podido competir por aquello de la actuación del asturiano González Fuertes, compareció ayer Bordalás en rueda de prensa con el rictus visiblemente contrariado y el tono sospechosamente pausado. Arrancó su exposición el alicantino y no hubo rastro de la exaltación mostrada en episodios anteriores como los de Zaragoza o Leganés. Esta vez solo hubo una mueca en la cara de quien se sabe que no puede, o debe, escupir públicamente lo que el cuerpo le pide. Por eso su comparecencia ayer resultó más descafeinada de lo que cabría esperar visto lo sucedido minutos antes en el campo. Y eso que la primera pregunta fijó el tiro en la actuación arbitral. “Sin duda, sin duda que ha influido en el resultado. Todos los han visto. Han sido tres decisiones importantes y decisivas que nos han hecho muchísimo daño. La primera tarjeta de Mora no ha sido ni falta, el penalti es muy riguroso, un forcejeo, y la expulsión que debía haber sido era la de Berenguer y no la de nuestro jugador”, lamentó el preparador albiazul, que reconoció a continuación la sensación de “impotencia” que a uno se le queda tras lo ocurrido. “Sí, claro, es impotencia, lo que pasa es que no es algo nuevo. Venimos arrastrando este tipo de situaciones desde el comienzo de la temporada y nos están sancionando con mucha rigurosidad. Nos están haciendo mucho daño”, expuso Bordalás con la boca pequeña mientras advertía al concurrido número de periodistas de su intención de no seguir hablando del tema arbitral. “No quiero que suene a excusa”, argumentó. “Entonces, ¿le gustaría tener el respaldo público del club en este sentido?”, se le interpeló. “Mire, estamos muy enojados todos, y el club tendrá que hacer lo que crea oportuno”, zanjó.

Donde sí que se mostró firme el entrenador fue en su convencido alegato en defensa de sus jugadores a pesar de los graves errores defensivos que protagonizaron ayer y que en solo tres minutos le costaron al Alavés dos goles. “De este equipo no se puede tener ninguna duda. Compiten y lo dan todo en cada partido, pero esto es fútbol y este tipo de cosas (en alusión a los arbitrajes) no los podemos controlar”, insistió.

martín monreal Reconoció después que a pesar del 3-1 con el que el equipo se fue al descanso, éste nunca tiró el partido, más bien al contrario. “Los chicos han demostrado carácter y personalidad, nunca han bajado los brazos. Lo habíamos hablado en el descanso y lo han hecho. El equipo ha estado serio. No se le puede pedir más”, concluyo el preparador antes de lanzar su tradicional guiño a la afición, que esta vez hizo extensiva la de osasuna. “Debo felicitar a ambas aficiones por el ambiente generado. Han estado sensacionales”.

También aplaudió el comportamiento de la grada el técnico local, Martín Monreal, quien, al margen de comparar y elogiar lo vivido ayer con un Osasuna-Glasgow Rangers de su época, lógicamente ofreció una visión distinta de lo sucedido. “Hemos hecho un partido bastante inteligente y el tercer gol ha sido fundamental. Luego ya tras el descanso hemos sabido interpretar que no había que jugar mucho y que había que enfriar el partido, sin embargo, esto no me ha gustado porque si hubiésemos apretado un poco podríamos haber hecho algo mas”.