El derbi, como el reflejo de un espejo

Echando un vistazo a sus respectivos registros, lo primero que llama la atención de vitoriano y navarros es su dificultad para conseguir goles. No en vano, Alavés y Osasuna son los dos peores realizadores de entre los seis primeros clasificados que se reparten en estos momentos los puestos de ascenso directo y play off. El equipo de José Bordalás acumula 32 dianas -undécimo en este apartado de la Liga Adelante-, mientras que el de Enrique Martín Monreal se queda en solo 30, lo que le sitúa como el decimocuarto de la categoría y el peor entre los diez primeros de Segunda División.

La ausencia de un gran goleador de garantías ha penalizado a ambos equipos. En Mendizorroza, Gaizka Toquero es la referencia con sus ocho goles, pero el de Ariznabarra apenas cuenta con acompañamiento. El más destacado en este apartado en El Sadar es un mediapunta como Roberto Torres, que acumula siete tantos gracias, en parte, a los tres que ha conseguido desde el punto de penalti. Tras él se sitúa todo un histórico como Nino con cinco dianas, pero echan en falta los rojillos un gran nueve por su apuesta fallada por el gigantesco Micic y el hasta ahora nulo rendimiento goleador hasta ahora de Urko Vera.

Los problemas ofensivos de alaveses y navarros contrastan con el buen rendimiento de su sistema defensivo y de sus respectivos porteros. El cuadro vitoriano es el tercero que menos tantos ha encajado en lo que va de temporada, con solo 24 en contra. Con 29 dianas recibidas, el regente de El Sadar es el sexto de la categoría en este apartado. Los guardametas Fernando Pacheco y Nauzet Pérez -dos de los ocho jugadores, todos ellos cancerberos, que acumulan todos los minutos oficiales de la temporada- son referentes dentro de sus equipos y se encuentran en la pelea por el Trofeo Zamora, siendo tercero el alavesista (coeficiente de 0,86, por detrás de Serantes del Leganés y Becerra del Girona) y noveno el osasunista (1,04).

en malas rachas Las comparativas siguen ofreciendo números muy similares cuando se comprueba el rendimiento de cada equipo como local y visitante. Mendizorroza y El Sadar solo han visto dos derrotas de sus respectivos equipos en lo que va de temporada, mientras que a domicilio los dos han conseguido seis triunfos -el tope de Segunda en estos momentos- y son de los mejores de la Liga Adelante cuando se suben al autobús.

También los estilos de juego propuestos por Bordalás y Martín Monreal presentan similitudes. Seguridad defensivo, mucha intensidad y litros de sudor. Desde el punto de vista del espectador, nada brillante. Pero con un rendimiento futbolístico muy destacado, ya que el colectivo tapa las carencias de las individualidades. Juego vertical, llegadas por las bandas y balones al área con mucha velocidad en las transiciones.

Por si todo el cóctel numérico que ampara las semejanzas no fuera suficiente, la situación por la que atraviesan ambos contendientes no hace más que aumentar las similitudes de estas dos gotas de agua. Si el Alavés traviesa por su peor momento de la temporada después de cuatro jornadas consecutivas sin conseguir la victoria y con solo tres puntos de doce posibles que le han hecho ceder el liderato que ostentó durante nueve semanas consecutivas, Osasuna no le va a la zaga en malos resultados. Los navarros solo han conseguido imponerse en uno de sus últimos siete partidos, solo llevan un triunfo en sus últimas siete comparecencias en El Sadar y se han ido desinflando en los últimos meses tras un gran arranque. Fueron líderes durante siete jornadas consecutivas, desde la quinta a la undécima, y repitieron en la decimotercera y decimocuarta, lo que les hace compartir con el Alavés el hecho de haber estado durante más semanas, nueve, al frente de la tabla. El conjunto rojillo es el que más tiempo ha permanecido dentro de las seis primeras posiciones, pero hace dos jornadas perdió esa condición de equipo de ascenso directo o play off por primera vez.