vitoria - A pesar de que el horario -las doce del mediodía del domingo- no era para muchos el más apropiado, está garantizado que el duelo entre Osasuna y Alavés de la próxima jornada se convierta, al igual que sucedió en la primera vuelta en Vitoria, en una gran fiesta. Así lo demuestra el hecho de que las 1.685 entradas puestas a la venta por la escuadra albiazul en la mañana de ayer volaron de las taquillas de Mendizorroza en poco más de una hora. Un dato que refleja bien a las claras el máximos interés que ha despertado entre la hinchada del Glorioso la visita a Pamplona.
El buen ambiente y la hermandad reinante entre ambas aficiones ha ofrecido capítulos espectaculares a lo largo de los últimos años y todo apunta a que el próximo domingo volverá a tener lugar una jornada inolvidable con el partido de fútbol como excusa perfecta.
Para todos aquellos, muchos todavía, que no han tenido posibilidad de hacerse con una de las entradas que se distribuyeron ayer en Vitoria, todavía existe una segunda y, esta vez sí, última oportunidad. Porque Osasuna ha anunciado que mañana miércoles sacará a la calle que el papel que todavía tiene disponible. De esta manera, a partir de las 9.30 de la mañana se podrán adquirir en Pamplona las 2.000 localidades que restan por vender para que El Sadar cuelque el cartel de No hay billetes. Una circunstancia que, previsiblemente, no tardará demasiado en producirse teniendo en cuenta la gran demanda existente.
El club navarro ha puesto como límite para todos aquellos que estén interesados en estas localidades la compra de cuatro entradas como máximo por persona. En el improbable caso de que no se agoten, las restantes se venderán el domingo. - T.S.
