vitoria - El próximo domingo el Deportivo Alavés afronta un encuentro vital que puede marcar un punto de inflexión importante en lo que resta de temporada. Y, desgraciadamente, puede verse forzado a presentarse a la cita sin una de sus principales referencias. En concreto, la de su máximo goleador y pieza básica en los esquemas de Bordalás: Gaizka Toquero. El delantero vitoriano tuvo que ser sustituido en el minuto 62 del choque del pasado domingo ante el Almería tras recibir una fuerte entrada y ayer lunes se repitieron las malas noticias. Tras ser sometido a los pertinentes exámenes médicos, se confirmó que pade un esguince “de grado 1-2” en su tobillo izquierdo.

Un diagnóstico que pone en serio peligro su presencia en el choque del próximo fin de semana contra el Leganés. Pese a que la información facilitada por el club no lo descarta definitivamente para ese compromiso y se limita a aclarar que su evolución “se verá día a día”, lo cierto es que se antoja harto complicado que pueda restablecerse por completo en apenas siete días.

En cualquier caso, el delantero vitoriano ya demostró semanas su capacidad para luchar frente a la adversidad y estar de vuelta bastante antes de lo que todo el mundo pensaba. Así, fue titular ante el Nàstic de Tarragona después de que un fuerte golpe en el cuádriceps le hubiese impedido ejercitarse junto al grupo durante toda la semana.

Sus ganar de ayudar al equipo en todo momento, por lo tanto, están fuera de toda duda y teniendo en cuenta la gran importancia del duelo de Butarque resulta más que probable que fuerce la máquina al máximo para poder estar sobre el césped. Porque lo cierto es que la visita al Leganés se ha convertido prácticamente en una final anticipada.

En el estadio madrileño comparecerán el líder y el segundo clasificado de la categoría de plata, separados únicamente por dos puntos en la tabla clasificatoria. Como consecuencia, si el Deportivo Alavés es capaz de llevarse la victoria ante un adversario de esta envergadura -con la complicación añadida de hacerlo, además, a domicilio- dará un importante golpe sobre la mesa y consolidará todavía más su ya decidida apuesta por el ascenso. Junto a ello, lograría también una sustanciosa ventaja sobre uno de los adversarios más sólidos en estos momentos en la carrera hacia la Primera División.

Pero, lógicamente, la moneda también tiene su cruz. Si el plantel de José Bordalás cae derrotado, cedería el liderato precisamente a su verdugo después de permanecer dos meses instalado en lo más alto de la clasificación. Por si eso fuera poco, enlazaría también tres jornadas consecutivas sin ganar y se vería en una situación muy poco conocida este curso. Por todo ello, la ausencia de una pieza básica en el equipo como Toquero sería un serio problema.