miranda - Tras lo insulso del partido y el pobre juego desplegado, la presencia de José Bordalás en sala de prensa estaba llamada a ser una comparencia tranquila. Y así ocurrió hasta que a mitad de discurso, de cinco minutos de reloj, el técnico alicantino estalló. Primero contra una emisora que deslizó una crítica respecto a lo visto en el campo y segundo contra una parte de la prensa local, a la que de forma encendida -por momentos volvió a aparecer el descontrolado Bordalás que rompió una puerta en la sala de prensa de La Romareda- acusó de fomentar la violencia en el fútbol. A partir de ahí, todo lo demás pasó a ser historia y eso que el entrenador se empeñó en defender ayer que su equipo saltó al césped de Anduva “con la intención de sumar los tres puntos, como siempre”, y restar el único mérito del empate al portero Fernando Pacheco. “El empate gracias a Pacheco no, gracias a todo el equipo”, zanjó.

Pero como se decía, la valoración del partido pasó a un segundo plano en cuanto el alicantino detectó que se criticaba a sus jugadores. En ese momento, y de forma un tanto deliberada, lanzó sin pestañear la primera andanada de la noche. “Nuestra trayectoria es inmaculada, y quiero dejarlo claro. Estamos muy por encima de las expectativas y no quiero ninguna critica al equipo, no podemos entrar en esa dinámica. El equipo está haciendo una temporada excelente, por encima de cualquier expectativa, y gracias a la ayuda de los chicos, que se están dejando todo, y de la magnífica afición que tenemos, estamos donde estamos”, advirtió en un primer momento Bordalás. “Esa es la realidad. No pensemos ahora que somos el Barcelona de la categoría, somos un equipo que trabaja, que es ordenado y que tiene muchas virtudes pero también sus limitaciones”, abundó después.

El segundo zasca de la noche fue directo a una parte de la prensa local, en concreto a un periodista del que no citó ni su nombre ni su medio. “Estoy muy cabreado porque esta semana he tenido que aguantar insultos porque un señor ha tenido la osadía otra vez de hablar de nosotros como un equipo sucio, violento, que lleva 94 tarjetas... pero que no dice que somos el equipo que más faltas recibe, uno de los que menos faltas hace... Pero estoy seguro que esa persona no ha sido la que ha escrito eso, le falta personalidad. Ha sido alguien el que le ha dicho que lo haga... Y luego tengo que escuchar por megafonía mensajes de que el Mirandés está contra la violencia y luego permite que un periodista ponga al entrenador y al Alavés a parir. Eso es fomentar... y yo no tengo porqué estar aguantando en el banquillo insultos de todo tipo”.