Vitoria - Visto y no visto. El papel duró ayer en las taquillas de Mendizorroza lo mismo que un caramelo a la puerta de un colegio. Y es que la afición del Deportivo Alavés volvió a dejar claro que no está dispuesta a dejar sola ni un instante a su equipo. De esta manera, las 1.168 entradas que se pusieron a la venta para el encuentro del próximo sábado entre el Mirandés y El Glorioso se agotaron en apenas unas horas.
A las once de la mañana se abrían las taquillas con un buen grupo de seguidores esperando su turno en la cola y antes de las ocho de la tarde ya se habían acabado las localidades disponibles. La limitada capacidad del estadio de Anduva ha impedido que el número de tickets disponibles fuese mayor pero, aún así, la presencia de seguidores albiazules en Miranda será más que notable.
Además y en previsión de que finalmente pudiera hacerse con alguna entrada más, el club de Mendizorroza ha abierto una lista de espera para los aficionados interesados. En caso de lograrlo, se repartirán entre los inscritos. Ahora solo falta que la fiesta se complete con una victoria.