Vitoria - Es el alavesista un aficionado sufridor por excelencia y por eso el abono para una cuota importante de partidos que se resuelven al límite ya lo tiene sacado desde hace muchos años. Lo ha sido en temporadas de enormes penurias y lo sigue siendo en otras como la actual, que coge tintes de histórica a cada semana que pasa. Si finalmente El Glorioso acaba consiguiendo el sueño del ascenso, no podrá decirse que lo haya hecho después de darse un paseo por la Liga Adelante. Ni mucho menos, ya que la trayectoria de este equipo se asemeja más a una senda espinosa. Ayer, ante un peligroso Llagostera que bien pudo llevarse un punto de Mendizorroza, se vivió un nuevo capítulo. Otra vez las apariciones de Fernando Pacheco fueron los más determinante. Sin portería a cero, ganar es una epopeya para este equipo. Y, en ataque, a base de insistir e insistir, que no por calidad técnica, casi siempre se acaba pescando. Ayer repitió Toquero con una genialidad de Juli en forma de asistencia. Un gol para ganar, pero, como siempre, para ganar sufriendo hasta el final.

Con todos sus jugadores disponibles, dispuso Bordalás el que en su once favorito, recuperando a Kiko Femenía para la banda derecha en detrimento de un Manu Barreiro que regresó al banquillo tras dos jornadas consecutivas como titular. Saltó el cuadro albiazul al césped conociendo los resultados de casi todos los rivales directos en la pelea por el ascenso, mayoritariamente beneficiosos. Un plus de motivación, pero, de la misma manera, la presión añadida de no poder fallar para así abrir brecha al frente de la tabla.

Lejos de lo que podía esperarse, el Llagostera no salió a encerrarse y dejar que pasasen los minutos. Y aunque la primera buena ocasión cayó del lado local con un mal remate de Toquero solo ante René, acto seguido el colegiado se tragó el silbato en un claro penalti de Pelegrín al atropellar a Natalio y el propio delantero no fue capaz de sacar un buen disparo a los pocos segundos cuando estaba solo ante Pacheco, No le faltó trabajo al guardameta en ese tramo, ya que Imaz también probó sus reflejos con un disparo lejano.

Si alguien no iniciado se le llega a preguntar cuál de los dos contendientes era el líder y cuál de ellos solo había sacado un punto a domicilio esta temporada, seguramente no habría tenido duda alguna para responder que el equipo de naranja era el mejor de la Liga Adelante y el que vestía de azul y blanco, uno de los peores. La espesura alavesista durante la primera parte fue de las que encienden todas las alarmas y solo los problemas ofensivos de un Llagostera que se aproximó al área con absoluta tranquilidad evitaron la catástrofe.

Por fortuna, este equipo tiene chispazos que le sirven para encenderse de nuevo. Tras la mejor acción combinativa, Femenía estrelló un balón en el poste y también Dani Pacheco rozó el gol en una falta directa. Pero ni así llegó la reacción y la sensación de peligro de los catalanes, sobre todo por un centro de la defensa donde Laguardia y Pelegrín sufrieron como nunca, fue una constante de la que el cuadro albiazul no se pudo desprender en toda la primera parte.

Quedaba todo el segundo acto para la reacción, pero necesitaba el conjunto vitoriano pausarse y buscar sus opciones a través de la circulación y la acumulación de hombres en zonas de remate. Así llegó la primera ocasión en un gran cabezazo de Manu García. Eso sí, no tardó el responder el Llagostera con un balón a la espalda de los centrales en el que Pacheco cerró a Imaz para que Laguardia evitase el gol.

Necesitaba el Alavés una genialidad para romper el partido y se la inventó Juli. De nuevo tras una acción en la que el balón pasó por los pies de varios albiazules, el alicantino sacó un pase elevado de cuchara para el desmarque de Toquero al límite del fuera de juego. Sin pensárselo, el pichichi empalmó duro y raso para abrir el marcador a los 57 minutos.

Cumplida la parte más difícil, todavía quedaba sufrimiento por delante. Y es que la zaga albiazul ayer no hizo gala de su seguridad y solvencia habituales. Demasiados agujeros por donde se filtraba el peligro. Demasiados sobresaltos para un Pacheco que hubo de multiplicarse y echar mano de todo su aplomo. E, incluso, alguno seguro que echó mano de las plegarias. De lo contrario, difícil explicar lo que falló Natalio a puerta vacía. Fue ese remate errado el canto del cisne de los gerundenses, ya que en el tramo final El Glorioso bajó definitivamente la persiana para asegurar tres nuevos puntos que, a cambio de un sufrimiento enorme, permiten dinamitar la clasificación.

Muchos problemas. El Deportivo Alavés no está atravesando por su mejor momento de la temporada y por eso hay que valorar todavía más triunfos como el de ayer ante un Llagostera que hizo sufrir los tres puntos y que bien se pudo haber llevado algo positivo de Mendizorroza. El equipo no estuvo especialmente fino en defensa y concedió demasiadas ocasiones, aunque al final fue capaz de ganar.

Mucho sufrimiento. El Llagostera es el peor visitante de la categoría, pero los refuerzos que ha realizado en el mercado invernal le han permitido incrementar su nivel ofensivo y ayer puso contra las cuerdas a un Deportivo Alavés que sufrió muchísimo, pero que al final pudo dejar, con un poco de suerte, la portería a cero.

Ganar estando mal. El cuadro albiazul no ha ofrecido su mejor nivel en sus dos últimos partidos en Mendizorroza, pero ha conseguido dos victorias sin disfrutar de su mejor versión. Así, se han sumado seis puntos importantísimos para asentar el liderato y comenzar a manejar un poco de ventaja.

Gran actuación del alicantino, que fue un quebradero de cabeza constante para el Llagostera por su movilidad entre líneas y actividad. Genial asistencia a Toquero y gran trabajo.

Una de sus peores actuaciones con la camiseta albiazul, ya que sufrió muchísimo para cerrar su banda y contener las caídas hacia esa zona de un Natalio muy peligroso.

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1-0, minuto 57: Toquero. Pase genial de Juli por elevación para el desmarque del vitoriano, que empalma un disparo duro y raso.

Amonestó a Manu García (minuto 30), Aimar (minuto 31), Dani Pacheco (minuto 33), Pitu (minuto 37), Juli (minuto 68), Mora (minuto 69), Tébar (minuto 76) y Natalio (minuto 90).