vitoria - Con la llegada del frío y la bajada de las temperaturas los delanteros del Deportivo Alavés parecen haber sufrido un inesperado proceso de congelación. Un fenómeno que ha reducido a la mínima expresión su efectividad ante las porterías contrarias. De esta manera, el conjunto vitoriano se ha quedado huérfano de sus goles. Esta sensible pérdida resulta especialmente evidente en el último mes de competición, tiempo en el que los integrantes de la vanguardia albiazul únicamente han marcado en una ocasión. Fue en concreto en el duelo de la decimocuarta jornada de Liga que enfrentó al cuadro de José Bordalás con el Girona en Mendizorroza y que se resolvió con victoria local por la mínima. Pues bien, el autor de esa solitaria diana fue Juli, que aprovechó un preciso servicio de Toquero en el minuto 17 para superar a Becerra. Un acierto que se tradujo en la consecución de los tres puntos a la conclusión de los noventa minutos reglamentarios.
Sin embargo, este partido no pasa de ser una solitaria excepción en la trayectoria reciente de la escuadra vitoriana. Porque a lo largo de los otros tres disputados durante el último mes los nombres de los delanteros han desaparecido por completo de la lista de realizadores. Un hecho que lejos de traducirse en un descenso de rendimiento del colectivo coincide, curiosamente, con el mejor momento de la temporada en lo que a resultados hace referencia.
Y es que por sorprendente que pueda parecer a priori el Deportivo Alavés no ha echado de menos hasta el momento el acierto de sus arietes. Tanto es así, que por primera vez en el curso ha enlazado tres victorias de manera consecutiva que le han permitido asentarse en la zona alta de la tabla clasificatoria. Una racha positiva que todavía continúa abierta y que aspira a prolongar este sábado en Valladolid.
La clave para que El Glorioso no acuse en exceso el ayuno de sus delanteros es que, por un lado, sus compañeros han recogido el testigo a la hora de perforar las porterías rivales y, por otro, que ha extremado su seguridad defensiva. Como consecuencia, únicamente ha necesitado tres aciertos para firmar un pleno de nueve puntos.
Sustentado por la estretegia Repasando las actuaciones del Alavés en este último mes en el que no ha podido apoyarse en la puntería de su vanguardia, aparece como punto inicial la derrota encajada en Tenerife, un choque en el que se sucedieron los despropósitos desde el planteamiento inicial de Bordalás a la puesta en escena de los jugadores durante los noventa minutos. Como consecuencia, el plantel insular se hizo con el triunfo por un inapelable 2-0. Evidentemente, los arietes albiazules no mojaron.
Una semana después se produjo el ya comentado duelo con el Girona, que se resolvió gracias al tanto de Juli, el único con firma de delantero en este tiempo. A partir de ahí, dos partidos más, frente al Elche en el Martínez Valero y contra el Mallorca el pasado sábado en Mendizorroza. Y ambos, con muchos aspectos en común. Para empezar, el resultado, ya que los dos concluyeron con triunfo vitoriano por un gol a cero. Pero es que además los autores de las dianas que terminaron traduciéndose en seis valiosísimos puntos fueron dos defensas (Raúl García y Pelegrín) y en ambas oportunidades el tanto llegó como consecuencia de sendas jugadas de estrategia. En el caso del lateral gallego con un espectacular lanzamiento de golpe franco directo y en el del central al rematar de cabeza un saque de falta.
Precisamente este notable trabajo en las jugadas a balón parado se ha convertido en una de las grandes virtudes del Alavés de la presente temporada y uno de los graneros principales en los que ha recolectado su importante cosecha de puntos. Teniendo en cuenta que el estilo de juego por el que apuesta José Bordalás no busca precisamente llevar la iniciativa del juego ni el fútbol combinativo, resulta comprensible que el equipo encuentre problemas con frecuencia para generar ocasiones de peligro. Por ello, conservar un elevado porcentaje de acierto y apoyarse en la estrategia como gran alternativa para superar a los porteros rivales se antoja fundamental. En cualquier caso, sería deseable que los delanteros alavesistas recuperen cuanto antes el olfato goleador que habían mostrado hasta ahora para poder prolongar la buena racha del equipo.
Ayuno de los delanteros. En el último mes, los integrantes de la vanguardia albiazul únicamente han podido contribuir al ataque del equipo con un gol. Fue en concreto el que marcó Juli en el partido ante el Girona.
Sin efecto negativo. Por sorprendente que pueda parecer a priori, esta falta de puntería de los arietes no se ha traducido en un descenso del rendimiento colectivo. Muy al contrario, ha coincidido con el mejor momento de la temporada en cuanto a resultados, con tres victorias consecutivas.
Defensas y estrategia. A falta de la habitual efectividad de los arietes, han sido los defensas quienes han recogido el testigo a la hora de hacer los goles. De esta manera Raúl García y Pelegrín han firmado los tantos frente a Elche y Mallorca (ambos de estrategia), que se han traducido en seis puntos.