Vitoria - Al Deportivo Alavés le sangra en abundancia la herida provocada por las dos derrotas consecutivas que ha sufrido en la competición liguera. Entre las mismas llegó el triunfo en Copa ante el Mirandés, pero ese triunfo no supone redención alguna para un Glorioso que necesita suturar de manera inmediata esos últimos arañazos que le han costado los primeros puntos de la temporada. El equipo vitoriano quiere convertir en un lapsus sus dos tropiezos, cada uno con sus particularidades, y ningún sitio mejor para conseguirlo que en la visita al campo del Almería, el por todos los analistas considerado como el máximo aspirante al ascenso de la Liga Adelante. Tres puntos servirían para suturar la herida abierta y, además, volverían a colocar el nombre del Alavés entre el de los equipos más poderosos de Segunda División, una sensación que ha quedado disipada tras las dos derrotas consecutivas pero que fue evidente tras el sensacional arranque del curso.

El equipo de José Bordalás viene de encadenar dos derrotas seguidas, cada una con sus circunstancias, pero derrotas al fin y al cabo. En la visita al Llagostera, la carnicería perpetrada por el colegiado Ruipérez Marín dejó al cuadro albiazul sin opciones de conseguir algún resultado positivo en un partido en el que hizo méritos para sumar. Muy lejos de conseguirlo, pese al resultado final, estuvo contra el Mirandés. En dicho duelo vecinal el Alavés se condujo directamente al cadalso a través de sus propios errores defensivos. Ni siquiera su pundonorosa reacción final fue suficiente como para arreglar el desaguisado perpetrado con anterioridad. Y, peor aún que el resultado, fue la sensación de equipo frágil y timorato que ofreció El Glorioso en un partido en el que dejó cubierto el cupo de los fallos garrafales para unos cuantos meses.

Precisamente, en la necesidad de ser más sólido atrás ha incidido Bordalás a lo largo de la semana. La tranquilidad en su figura había presidido la actitud del alicantino en los entrenamientos de todo el verano, pero en los últimos días el levantino ha sacado a relucir el mal genio. Muchas horas de sesudo análisis en la sala de vídeo y también de concienzudo trabajo sobre el césped de Ibaia. Ha estado el técnico machacón e insistente, látigo en mano para tratar de corregir unos errores impropios y que de repetirse van a seguir causando destrozos de suma gravedad, tal y como ocurrió contra el Mirandés.

Necesita el Alavés recuperar la solidez defensiva sobre la que Bordalás gusta de cimentar sus equipos y también mantener la efectividad de cara a la portería rival que ha exhibido en todos sus partidos con la única excepción del desplazamiento a Palamós. La combinación de estas dos facetas será más importante si cabe esta tarde, ya que el conjunto vitoriano ha de rendir visita al por todos considerado máximo aspirante al ascenso. El Almería, recién descendido, cuenta con el presupuesto más alto de la categoría, conserva muchos jugadores de su última etapa en la Liga BBVA y ha tirado de talonario para pescar a varios de los mejores futbolistas de la pasada temporada en Segunda División.

pelegrín, duda Tiene calidad y cantidad a espuertas Sergi Barjuan en su plantilla y, pese a ello, el regente del estadio de los Juegos Mediterráneos no ha vivido un arranque de curso idílico. Ostenta los mismos seis puntos que el propio Alavés, pero además de haberse mostrado muy endeble a domicilio tampoco es que como local, pese a sus dos victorias, haya ofrecido sus mejores sensaciones. Sin duda, el mejor momento para enfrentarse a este tipo de equipos a los que todavía les faltan horas de rodaje pero que les sobra una calidad que antes o después saldrá a relucir. De cara al partido de esta tarde, la principal duda de Bordalás es determinar si podrá contar con Sergio Pelegrín. El técnico alicantino, ante las molestias musculares que ha arrastrado en los últimos días el central catalán, optó por llevarse 19 futbolistas a Almería y serán las sensaciones del propio Pelegrín las que marquen si puede jugar o si tiene que entrar Borda en su lugar. Con la vuelta de Manu García tras cumplir su sanción, todo hace indicar que el preparador albiazul repetirá el mismo once de las tres primeras jornadas.