Vitoria - A los responsable de la confección de la nueva plantilla del Deportivo Alavés, con Javier Zubillaga y José Bordalás a la cabeza, no se les puede acusar que se hayan quedado dormidos en los laureles sin realizar movimientos en el mercado invernal. El equipo vitoriano ha sido uno de los últimos en echar a rodar en la pretemporada, pero es, de largo, el que más avanzada lleva la confección de su nueva plantilla. Los responsables de la parcela técnica, con el director deportivo y el entrenador como principales cabezas visibles, han acelerado al máximo en las dos primeras semanas de julio para dejar configurado el cuadro albiazul a falta de un par de pinceladas con las que se aspira a completar una obra maestra. Las contrataciones de un portero y de un mediocentro, ambos llamados a ser muy importantes para el preparador alicantino, son ahora los únicos apartados que quedan pendientes a la espera de que se oficialice la cesión de Dani Pacheco por parte del Betis y la desvinculación de Iñaki Sáenz del Racing de Santander.

Pacheco e Iñaki constituyen las dos situaciones candentes del momento, pero si no se tuerce nada su destino, más antes o después, será Vitoria. En el caso del mediapunta del Betis, todo hace indicar que en las próximas horas acabará de concretarse el acuerdo entre ambos clubes para cerrar la cesión. El enjuto atacante malagueño ya tiene un acuerdo con la entidad del Paseo de Cervantes, ya que su deseo es volver a ponerse a las órdenes de un Bordalás que ya sacó lo mejor de este futbolista hace dos temporadas en el Alcorcón. Además, la amistad que le une a Juli y Sergio Mora, compañeros suyos en el cuadro alfarero, le ha llevado a desechar otras propuestas y decidirse a vestir de albiazul. A Pacheco se le espera para principios de esta semana -incluso hoy mismo-, ya que el Betis le dio vía libre para elegir nuevo destino y la negociación se encuentra muy avanzada con cada club intentando limar a su favor el apartado económico.

Más enrevesada es la situación de Iñaki, con el que el Alavés ya tiene apalabrada su llegada. El riojano, que llegaría para completar el lateral izquierdo, tiene contrato en vigor con el Racing, aunque tras el descenso del club cántabro, con problemas económicos e impagos, quiere romper el año de vinculación que aún tiene vigente. En este caso, la cuestión radica en el tiempo que El Glorioso está dispuesto a esperar, ya que parece que la situación no se desbloqueará hasta agosto. Al no tratarse de una pieza clave, y de no aparecer en el mercado un futbolista más interesante, todo hace indicar que los rectores albiazules seguirán esperando a que Iñaki obtenga la carta de libertad para dar rango oficial al contrato ya apalabrado.

Con el mediapunta y el lateral izquierdo ya encauzados a falta de poder concretar oficialmente sus llegadas, los desvelos alavesistas están en la portería y el centro del campo. La contratación del guardameta se encuentra en estos momentos al frente de las preocupaciones de Zubillaga y Bordalás, ya que el cancerbero es una pieza clave a la que el alicantino otorga una especial relevancia. El fichaje de Manu Herrera por el Zaragoza -el cuadro maño le presentó una oferta un tercio superior a la vitoriana- desbarató los planes para la portería y lo cierto es que tampoco son muchos los nombres de guardametas destacados en el mercado tras haber anunciado el Lugo la contratación de Roberto. Poca oferta y mucha prisa, ya que el nuevo cancerbero está llamado a ser el titular en la nueva temporada y Bordalás es un técnico que le otorga una gran importancia a dicha demarcación.

Lo que tiene claro el club es que va a proceder a la incorporación de un nuevo meta independientemente de lo que pase con Iñaki Goitia. El vizcaíno no entra en los planes de futuro de la entidad, aunque va a seguir trabajando con normalidad con el grupo mientras no encuentre acomodo. El club le encuentra un destino para ahorrarse todo lo que pueda de la ficha, pero es evidente que va a tener que pasar por caja para afrontar la rescisión. Un caso similar al que se vivió hace un año con Pepe Mora y Nano y que podría estirarse hasta finales de agosto en el caso de que Goitia no encuentre un nuevo acomodo.

La última pincelada para cerrar la obra albiazul es la contratación de un nuevo mediocentro. Con Sergio Mora llamado a ser el cerebro alavesista, la aportación siempre fija desde el plano físico de Manu García y Jagoba Beobide y a la espera de la confirmación definitiva de Sergio Llamas, el club busca un centrocampista todoterreno que abarque mucho campo y sea capaz también de dar criterio al equipo con el balón. Un nuevo futbolista creativo, pero, al tiempo, no exento de esa capacidad de sacrificio que va a ser seña de identidad de un equipo que ya prácticamente cerrado cuando todavía falta más de un mes para que arranque el curso.