Vitoria - La tercera jornada de trabajo para el Deportivo Alavés sirvió para reafirmar que la exigencia de José Bordalás durante esta fase del curso va a ser muy elevada y también para comprobar por dónde se va a mover tácticamente el técnico alicantino, que ayer realizó sus primeras probaturas. La sesión de ayer en Ibaia también sirvió para que se produjese la primera noticia negativa en forma de lesión, ya que Toti, que sufrió un esguince en el transcurso del entrenamiento vespertino del sábado tras sufrir una fuerte entrada de Beobide, no pudo trabajar con el resto del grupo y seguramente tendrá que descansar unos cuantos días. Por su parte, Raúl García se quedó al margen en los ejercicios con balón para no correr riesgos innecesarios en su proceso de puesta a punto.
El nuevo entrenador alavesista había avisado a todo el mundo que le gustan los entrenamientos largos y ayer volvió a dar fe de ello. Hay que hacer mucho trabajo en estos días y el levantino exprime el máximo el reloj. Y también las fuerzas de sus jugadores, que en apenas cuatro sesiones han podido probar de primera mano el particular látigo que gasta Bordalás.
Trabajo de gimnasio, carga en las piernas con carrera, ejercicios de posesión y presión, actividades combinativas con remates y, como gran novedad ayer, las primeras probaturas tácticas. El técnico albiazul expuso en la última parte de la sesión de ayer sus ideas futbolísticas y lo primero que dibujó fue un sistema 4-4-2, el que ha sido habitual en su última etapa en el Alcorcón aunque en el cuadro alfarero también ha echado mano de otros dibujos como el 4-3-3.
Es evidente que todavía es muy pronto para empezar a sacar conclusiones, pero la idea de Bordalás parece pasar por actuar con dos delanteros en el dibujo más clásico del fútbol pero que se ha perdido en la última época ya que casi nadie juega ya con dos referencias en punta. El alicantino ensayó primero con la pareja formada por Toquero y Barreiro, a los que posteriormente sustituyeron Juli y Torres.
Laguardia y Bordas formaron una de las parejas de centrales, siendo Pelegrín y Einar sus relevos; lo mismo que pasó en el centro del campo con los dúos formados por Mora y Manu García y el compuesto por Llamas y Beobide. La ausencia de un lateral izquierdo específico condujo a Carpio a esa demarcación por detrás de Guichón, quedando la banda derecha para Estrada y Femenía.
El equipo comienza hoy una semana de concentración en Argómaniz mientras sigue con el trabajo de pretemporada. - B. Mallo