vitoria - Se suele decir que la experiencia es la madre de la ciencia y el Deportivo Alavés parece haberse convertido en fiel practicante de esta máxima. De esta manera ayer oficializó un nuevo fichaje -con los que son ya catorce los jugadores que integran la plantilla albiazul- que de nuevo llegará a Vitoria con la treintena ampliamente superada. Se trata del madrileño Sergio Mora (que el próximo 30 de agosto soplará 36 velas), en cuya veteranía confía Bordalás para concederle el timón del centro del campo babazarro.

Y es que el futbolista que ha militado durante las últimas seis temporadas en el Alcorcón es una petición expresa del nuevo inquilino del banquillo local de Mendizorroza, con quien ya coincidió con anterioridad en la escuadra alfarera, el Hércules y el Alcoyano.

Pese a que durante el pasado ejercicio una grave lesión en el tendón de Aquiles le impidió tener la continuidad de la que había hecho gala en años anteriores y únicamente pudo disputar quince encuentros (doce como titular para completar un total de 1.097 minutos), se trata de un hombre de la absoluta confianza de Bordalás, que no ha dudado en reclutarlo para la causa albiazul pese a su avanzada edad.

El compromiso entre ambas partes es para una única temporada y, en principio, Mora está destinado a poner el contrapunto de calidad en un centro del campo que en estos momentos tiene a Manu García y Beobide como principales referentes del trabajo y la pelea.

En cualquier caso, resulta bastante poco probable que él sea el único candidato a ocupar esa demarcación. Más aún teniendo en cuenta su edad y los problemas físicos que le afectaron la pasada campaña. Una alternativa podría ser Sergio Llamas pero, en principio, los técnicos consideran que puede ofrecer su mejor fútbol situándose algo más adelantado, en la posición de mediapunta.

Por todo ello, probablemente en las próximas semanas se añadirá un nuevo futbolista de un corte similar a Mora al vestuario albiazul con el propósito de tener perfectamente cubierto un puesto determinante en el buen funcionamiento de cualquier equipo y que el año pasado se convirtió en uno de los problemas del plantel de Alberto.