vitoria - Una de los culebrones futbolísticos del verano está a punto de llegar a su final. Gaizka Garitano, que ha sonado para multitud de equipos tanto de la categoría de plata como de la Pimera División, está a un paso de comprometerse oficialmente con el Valladolid, que buscará de nuevo el próximo ejercicio el ascenso a la Liga de las estrellas. El futuro del que fuera jugador del Alavés ha estado en el aire desde que concluyó la temporada. El Eibar bajó el 23 de mayo pese a ganar al Córdoba en Ipurua en la última jornada liguera.

Al acabar dicho encuentro, anunció su marcha, ya que acababa contrato el 30 de junio. “Mi ciclo en el Eibar se ha acabado porque no he logrado la permanencia”, dijo. Sin embargo, el descenso administrativo del Elche -está pendiente de la decisión de los jueces- y el posible ascenso en los despachos de los azulgranas cambió las cosas.

Y es que Garitano tenía una cláusula en su contrato por la que renovaba en caso de que el Eibar siguiera en Primera. La continuidad o no de Garitano produjo una división en el consejo de administración, ya que el presidente, Alex Aranzabal, quería que dejara el club, pero el consejero José Antonio Fernández, dueño de la empresa Hierros Servando, que ha patrocinado a la entidad hasta ayer, era partidario de que continuara.

Finalmente, en la jornada de ayer ambas partes llegaron a un acuerdo de desvinculación definitivo y, como consecuencia, el entrenador guipuzcoano tiene vía libre absoluta para decidir su próximo destino. Un viaje que con casi total seguridad le llevará a Valladolid. - DNA/Efe