Vitoria - “Esperando”. Con esa solitaria palabra se explica el estado de los componentes de la plantilla del Deportivo Alavés que no tienen asegurado su futuro para la próxima temporada cuando apenas quedan unos días para que comiencen sus vacaciones. Siete jugadores (Manu García, Raúl García, Einar, Llamas, Juli y Barreiro) tienen contrato en vigor para la campaña 2015-16 con el cuadro albiazul -no cabe descartar, en todo caso, alguna salida, traspaso mediante, siendo el lateral izquierdo gallego quien más papeletas tiene de convertirse en ese jugador por el que se ingrese una buena cantidad económica-, mientras que otros tres (Tejera, Lanza y Sangalli) regresarán a sus respectivos equipos de origen después de haber cumplido su cesión en el equipo vitoriano. Pero los otros catorce integrantes del plantel, además del cuerpo técnico, todavía no han recibido información alguna por parte del máximo responsable de la parcela deportiva, un Javier Zubillaga que está utilizando sus propios tiempos para analizar la situación y trasladar a los interesados la posición del club en cada caso.
Más allá de que no se haya producido comunicación alguna todavía, el riesgo a equivocarse en los pasos que va a dar el Alavés en cada paso no resulta difícil de adivinar. Otra cosa es que todo salga como el club desea, ya que se puede encontrar con algún futbolista de la actual plantilla que se le escape a pesar de desear su renovación.
El caso más evidente es el de Laguardia, que ha despertado el interés de clubes incluso de la máxima categoría. El Rayo Vallecano, por ejemplo, ha seguido de cerca al central zaragozano. Si ese interés de algún club de Primera se convierte finalmente en una realidad, al cuadro vitoriano le resultará imposible retener en sus filas a un jugador que se presentaba como un sólido pilar para el curso venidero.
Esa lista de futbolistas susceptibles de renovar incluye también a Medina y Toribio, a quienes tampoco faltarán propuestas en otros lares. Así lo aseguró el centrocampista catalán tras el duelo con el Valladolid del pasado domingo, aunque, remarcando al mismo tiempo, que iba a esperar la propuesta que le llegase desde las oficinas del Paseo de Cervantes. Eso sí, en este caso el Alavés no parece tener competidores tan duros como en el caso de Laguardia. Son jugadores que pueden ser importantes en la Liga Adelante, pero que no parecen tener espacio en la máxima categoría. Y, en competencia con sus semejantes, el cuadro vitoriano será un referente la próxima temporada. De poder concretarse estas tres renovaciones, aunque parece improbable el pleno, la plantilla ascendería ya a diez miembros.
A continuación vienen dos jugadores que ofrecen dudas, Juanma y Beobide. Al primero ya se le ofreció la continuidad la pasada temporada de manera completamente inesperada y ayer mismo aseguró que se encuentra a la espera de recibir información por parte del club. El extremeño es el jugador de mayor talento de la plantilla y su estilo marcó un antes y un después en la temporada cuando Alberto se decidió a darle los mandos del equipo. Las dudas pueden venir marcadas por sus 34 años y cierta tendencia a los problemas musculares, además de su bajada de rendimiento a domicilio, lo que obligaría a dosificar mucho su participación.
Juanma despierta dudas menores y lo normal sería que el club le ofreciese la continuidad. Diferente es el caso de Beobide. Icono, junto a Manu García, del alavesismo, mucha garra, seguridad de que lo va a dar todo por el equipo... Pero, al mismo tiempo, acuciado por unos problemas de pubis que no desaparecen y que le han lastrado durante todo el año y ocupante de una demarcación ya saturada. Es el aspecto sentimental el único que abre la puerta a una continuidad que se antoja casi imposible.
Un caso especial es que el representa Lanza. El barcelonés regresará a las filas del Espanyol tras concluir su período de cesión, pero El Glorioso se mantendrá atento a su situación en el cuadro perico por si acaba surgiendo la opción de repesca.
Para el resto de integrantes de la actual plantilla, salvo sorpresa monumental que nunca cabe descartar con este club, todo hace indicar que su futuro está lejos de Vitoria. Algunos, como Goitia, Jarosik y Vélez, pondrán fin a un periplo de dos temporadas en la entidad albiazul. Para el resto (Manu Fernández, Galán, Migue, Castillo, Rafa García y Despotovic) supondría dar por finiquitada su relación con el club después de una campaña de estancia en la capital alavesa.