Vitoria - El margen de error del Deportivo Alavés en su sueño por alcanzar el play off ha quedado reducido a la mínima expresión tras su derrota en Gijón y la victoria de la Ponferradina frente a Osasuna. El cuadro leonés se convierte en estos momentos en la referencia a seguir después de haber conseguido descabalgar de la sexta posición a un Zaragoza de capa caída y que se ha visto privado de esa plaza de privilegio que llevaba ocupando desde hace semanas. Con sus 52 puntos, el conjunto berciano cuenta con una ventaja de cinco con respecto al Glorioso con 24 todavía por jugarse. Una renta amplia que obligará al cuadro albiazul a realizar un arreón final muy poderoso para tratar de asaltar esa última plaza de play off que todavía está en liza.

El reto para el Alavés es conseguir, como mínimo, cinco victorias en los ocho compromisos ligueros que todavía quedan por delante para contar al menos con aspiraciones de estar peleando por esa sexta plaza. E, incluso, con ese registro no estaría, ni de lejos, asegurado el objetivo del nuevo reto marcado. La proyección de puntos para la sexta plaza se marcha en estos momentos algo por encima de los 64 y con 15 más el conjunto vitoriano alcanzaría los 62. En ese margen se van a mover los aspirantes al play off, por lo que es evidente que el sprint final albiazul tiene que ser colosal.

La derrota en Gijón vino a romper una racha de tres victorias consecutivas y de cinco triunfos en los seis partidos precedentes. Al amparo de Mendizorroza, el equipo de Alberto consiguió asegurar la permanencia y engancharse al play off. Ahora toca emular de nuevo una racha de dimensiones similares para poder competir con la Ponferradina y el resto de aspirantes a la sexta plaza en una pelea que todavía puede dar muchos vuelcos hasta el final del curso por mucho que en estos momentos el equipo leonés sea el que tenga todo de cara.

Para el Alavés la sucesión de partidos que vienen por delante es de una exigencia máxima, comenzando con la visita del Betis a Vitoria el próximo sábado. Tras el varapalo sufrido en Gijón, donde el equipo al menos se mereció puntuar, el encuentro contra el líder es de esos que pueden abrir las puertas del cielo o hacer que el nuevo reto marcado para el final del curso pase a ser una cuestión prácticamente imposible. Y es que todo lo que sea a estas alturas manejar una desventaja superior a la actual supondría un golpe prácticamente mortal para los intereses del equipo vitoriano, que tendrá que hacer un gran esfuerzo para tratar de puntuar ante el cuadro de Pepe Mel.

un duelo trascendental El duelo contra el Betis es el primer de una serie final plena de rivales de primera magnitud. Posteriormente llegará la visita al Numancia y después visitará Vitoria la Ponferradina. Ese partido será la clave absoluta de cara a la resolución de la temporada para los intereses alavesistas, ya que todo lo que no sea ganar al equipo berciano, recortar tres puntos e impedir que el actual sexto clasificado sume, todo ello al mismo tiempo, supondría un golpe casi definitivo para los vitorianos.

Entonces, tras ese duelo directo con el equipo leonés, será el momento de poner de nuevo la calculadora sobre la mesa y realizar cuentas diversas. Cabe la opción de que las opciones del conjunto entrenado por Alberto sean ya nulas, pero con una victoria ante la Ponferradina todo hace indicar que la competencia se estiraría hasta el final del curso, para el que en ese momento quedarían cinco partidos más. Tres de ellos en una misma semana, los que al Alavés le tocará enlazar frente a Albacete, Girona y Mirandés. Como plato final, los partidos que cerrarán la competición ante dos aspirantes al ascenso directo como Valladolid y Las Palmas.

La envergadura de los rivales que quedan por el camino es evidente, aunque puede que no todos ellos se estén jugando algo importante cuando se enfrenten al Alavés. Equipos como Numancia, Albacete o Mirandés pueden estar ya sin objetivos reales cuando lleguen esos enfrentamientos, mientras que los dos duelos finales ante Las Palmas y Valladolid bien pueden ser a muerte o totalmente intrascendentes si uno de estos dos equipos ya se ha asegurado el ascenso directo o tiene fija la situación de cara al play off.

muchos duelos directos En este sentido, el del calendario, dos de los rivales directos del Alavés en esta pelea manejan prácticamente la misma lista de contrincantes que el cuadro albiazul. Y, por ello, al mismo tiempo se convierten en competidores y en posibles aliados, ya que tanto aragoneses como catalanes también tienen que enfrentarse a la Ponferradina en duelos directos en los que estos dos clubes también se jugarán sus opciones de pelear por el ascenso.

El equipo leonés, además de contar con ventaja en la clasificación, también es de entre los aspirantes al play off el que maneja el calendario más asequible, aunque eso solo es en teoría. Como ha quedado reflejado, tiene tres duelos directos contra sus tres rivales en esta batalla que serán los que marquen, en buena parte, sus aspiraciones. Pero antes de encarar esa fase decisiva para ellos tendrán que visitar a un Barça B que se está jugando la vida y sus últimas opciones de pelear por una permanencia cada vez más cara para el filial culé.

Si el conjunto entrenado por Manolo Díaz consigue librar estos próximos cuatro partidos todavía con margen en la clasificación, su tramo final de curso se presenta como muy favorable. Incluso podría encarar los cuatro partidos del cierre de la temporada ante rivales (Mallorca, Lugo, Racing y Alcorcón) que no se jueguen absolutamente nada, una gran ventaja con respecto a sus competidores, que se tendrán que enfrentar en ese último tramo contra equipos que se estarán jugando el ascenso de categoría.