Vitoria - Tras la victoria en Alcorcón, el Deportivo Alavés ha dado el salto de calidad que llevaba tiempo persiguiendo y ha conseguido que en el entorno del club se desate una ola de euforia, pero Alberto señala que dentro del vestuario todo sigue igual que antes y que los triunfos acumulados no se le han subido a nadie a la cabeza.

“Nosotros cuando ganamos los partidos, puede haber seis u ocho minutos de mucha alegría en el vestuario y a otra cosa. Tiene que ser así. Cuando todo va tan igualado, hablar de trayectorias... Quedan diez jornadas, queda muchísimo por hacer. Te dicen vende un poco más el producto y tal... A mí eso no me pega nada. Pero además porque es una categoría muy igualada, ves que hay equipos que estaban muy bien y pasan rachas malas y en tres semanas pasas de lo bueno a lo malo. Tienes que vivir cada semana como es. Está claro que los resultados y la imagen que está dando el equipo están siendo muy buenas, pero es cada día. Volver a empezar cada partido”, señaló el preparador alavesista.

En este sentido, el técnico alabó la actitud de la afición albiazul durante toda la temporada y apostó por darle una nueva ración de buen fútbol acompañada por otra victoria: “Estoy muy contento por cómo está respondiendo la gente con el equipo, es una pasada cómo están animando, parece que les está gustando lo que están viendo y hay un buen ambiente. Vamos a ver si seguimos en la misma línea, que la gente disfrute y, mientras siga así, nada que reprochar, porque el público está siendo muy bueno con nosotros”.

En su línea habitual de no lamentarse por los problemas, el técnico señaló que la baja de Barreiro no va a propiciar que el equipo pierda su identidad: “Con él en el campo hemos ganado y hemos perdido, vamos a seguir sacando once jugadores y jugamos en casa, que es un plus. El que salga lo intentará hacer lo mejor posible”. - DNA