- Ni el más optimista de entre todos los alavesistas podía esperarse al inicio de la temporada que los dos canteranos recién llegados a la disciplina del primer equipo, Einar Galilea y Sergio Llamas, fuesen a tener el protagonismo del que están disfrutando a lo largo del presente curso. Lo que podía parecer en principio un gesto de cara a la galería se ha convertido con el transcurrir del curso en una realidad palpable. Desde la dirección deportiva existía una gran confianza en la capacidad de estos dos jóvenes canteranos y ellos mismos se han encargado de demostrar que están sobradamente capacitados para aportar un rendimiento positivo al equipo. Primero fue Einar el que hizo su aparición en escena y actualmente es Llamas uno de los nombres destacados, pero lo que es ya evidentes es que las dos promesas forjadas en Ibaia han aprovechado sus respectivas oportunidades y se han ganado por méritos propios ser piezas importantes en el presente, pero, sobre todo, de cara al futuro del Deportivo Alavés.

A Llamas le está tocando ahora protagonizar el momento dulce del curso después de unos meses de mucho trabajo en los entrenamientos y nula presencia en el equipo. Comenzó la campaña como titular en Leganés y disfrutó de unos pocos minutos ante Osasuna en Liga antes de disputar la primera eliminatoria copera completa ante el cuadro navarro. Y, a partir de ahí, solo jugó 76 minutos en el choque de Copa de vuelta ante el Espanyol.

Con esa falta de oportunidades, la salida en el mercado invernal parecía la mejor solución. Pero desde el club, los técnicos no lo consideraron así. Calma y paciencia. Pese a no disfrutar de minutos, los responsables de la parcela deportiva valoraban muy positivamente su trabajo en los entrenamientos y le aseguraron que ya llegaría su momento, que tendría la ocasión de demostrar su valía.

Y el esfuerzo ha encontrado su premio en una segunda vuelta en la que el vitoriano ha ido ganando relevancia en los planes de Alberto hasta convertirse el pasado domingo en titular en la visita al Alcorcón. Lo que en Leganés fue una solución de urgencia, en Santo Domingo fue una apuesta clara por Llamas. Como también lo había sido en partidos precedentes, entonces siendo el primer relevo desde el banquillo.

Contra el Barça B entró en convocatoria, contra el Zaragoza disfrutó de 12 minutos a partido resuelto en los que se permitió el lujo de dar una asistencia, volvió a sentarse en el banquillo en Sabadell y cerró ese ciclo quedándose fuera de la citación para jugar contra el Llagostera. Desde entonces, no ha desaparecido ya de los planes del preparador irundarra y encadena cinco partidos consecutivos con minutos, siendo titular en el último de ellos. Y, además, con protagonismo.

Llamas es uno de esos jugadores con una enorme capacidad para que sucedan cosas cuando entra el contacto con el balón. Y, en este sentido, no hay duda que el cambio en el estilo del equipo, con más jugadores de calidad en la zona de creación, le ha beneficiado muchísimo.

Cuando Rafa García se lesionó ante el Mallorca, Alberto se giró hacia el banquillo y allí estaba el vitoriano, que ya había conseguido adelantar en la rotación a Tejera. Disputó 56 minutos, dio una asistencia y se convirtió desde ese momento en el primer relevo desde el banquillo. Luego llegaron 36 minutos contra Osasuna con un gol a los pocos segundos de saltar al césped, otros 30 en Lugo y 54 ante el Racing. En ese partido contra el cuadro cántabro todo hacía indicar que iba a ser titular e incluso Alberto se dio cuenta pronto que necesitaba su creatividad en el centro del campo y no dudó a la hora de hacer un cambio muy rápido. Faltaba todavía el último escalón por subir, pero ese paso tampoco iba a esperar demasiado.

Los problemas físicos de Juanma fueron los que le abrieron la puerta definitiva. Y eso que el partido en Alcorcón no parecía de los que mejor se adaptaban a sus características. Fue titular en Santo Domingo y, además, demostró que es brillante con el balón en los pies, pero que también es capaz de ponerse el mono de trabajo cuando un partido exige sacrificio.

Llamas es ahora uno de los grandes nombres del Alavés, mientras que Einar lo fue en la primera vuelta. El defensa disputó entonces ocho partidos como titular y fue una pieza fundamental en el eje de la zaga conformando pareja con Migue o Laguardia. Una lesión muscular importante y el fenomenal regreso de Jarosik al equipo le han dejado ahora en un segundo plano, pero, al igual que su compañero, la temporada va a resultar sobresaliente para sus intereses y ya ha dado los primeros pasos para convertirse a medio plazo en una pieza importante en el equipo alavesista.

Los dos futbolistas formados en Ibaia han demostrado que tienen nivel suficiente como para aportar aspectos beneficiosos al equipo en tiempos venideros. Y, lo que es más importante, la apuesta por los canteranos no se ha quedado en un brindis al sol. Subieron al primer equipo, han trabajado bien, han tenido su oportunidad y la han aprovechado. En su beneficio, pero también en beneficio de todos esos chavales que cada día se entrenan en la ciudad deportiva alavesista con el sueño de imitar algún día a estos dos chavales que ya han demostrado que tienen por delante un futuro brillante con la camiseta albiazul.

Einar Galilea. Tuvo un gran protagonismo en la primera vuelta, en la que fue convocado en 19 partidos, fue titular en ocho ocasiones y disfrutó de minutos desde el banquillo en otros tres más. Acumuló un total 815 minutos en once partidos antes de sufrir una lesión que le apartó del equipo y en la segunda vuelta no ha vuelto a jugar todavía.

Sergio Llamas. Gran protagonista en los últimos partidos después de participar solo en dos encuentros en la primera vuelta. Ha sido titular en dos ocasiones -la última de ellas en Alcorcón- y ha participado desde el banquillo en otros seis encuentros de los once en los que ha estado convocado. Acumula 315 minutos en los que ha marcado un gol y también ha dado dos asistencias.