Vitoria - Alberto vive en las últimas horas completamente pendiente del estado de un Manu Fernández que ayer volvió a ejercitarse al margen del grupo, aún dolorido por el fuerte pisotón que le dio Ion Vélez en el entrenamiento del miércoles y que le causó un fuerte corte en el gemelo de su pierna izquierda que hubo de ser restañado mediante cuatro puntos de sutura. El guardameta asturiano aún tiene dolor en la zona afectada por el contacto con los tacos del delantero navarro, pero también se ha evitado el trabajo de campo por precaución. Existe el riesgo de que los puntos puedan abrirse en cualquier encontronazo y por ello se ha optado por la prudencia. Siendo el partido mañana por la tarde y disponiendo el gijonés de cuatro días completos para restablecerse desde el encontronazo del miércoles, todo hace indicar que la herida sanará a tiempo y que los puntos de sutura estarán ya bastante firmes para que el guardameta que lo ha jugado todo en Liga esta temporada repita mañana de nuevo presencia bajo palos.
En todo caso, visto el panorama casi vale la pena cruzar los dedos y pedir un poco de suerte. No en vano, la lista de bajas en las dos últimas semanas ha ido creciendo exponencialmente dejando a Alberto huérfano de piezas. Salvo sorpresa de última hora, ninguno de los seis jugadores que arrastran diversas lesiones, todas ellas musculares y la mayoría rotura de fibras, podrán restablecerse a tiempo para entrar en la citación de mañana contra el Zaragoza.
De esta manera, el preparador alavesista solo cuenta con dieciocho futbolistas disponibles para encarar el duelo con el conjunto maño y, de nuevo, la parcela defensiva se encuentra bajo mínimos con solo cuatro piezas disponibles. Eso sí, al menos se recupera un lateral derecho específico con el regreso de Unai Medina tras haber cumplido un partido de suspensión, aunque al tiempo es baja Beobide. - DNA