vitoria - Por primera vez en la historia del fútbol español, éste se sentará a comienzos del próximo año ante la justicia. La Fiscalía Anticorrupción presentó ayer una querella por un presunto delito de fraude deportivo contra 42 implicados en el Levante-Zaragoza de la temporada 2010-11, partido que certificó la salvación del equipo aragonés en la Liga BBVA. Por parte del Real Zaragoza, están imputados el propio club -con el entonces presidente, Agapito Iglesias, y el entrenador, Javier Aguirre, a la cabeza- así como los consejeros Francisco Javier Porquera y Francisco José Checa y el director deportivo Antonio Prieto. También la plantilla ha sido imputada, en concreto Maurizio Lanzaro, Toni Doblas, Paulo da Silva, Jorge López, Ander Herrera, Braulio Nóbrega, Leo Ponzio, Gabi Fernández, Carlos Diogo, Ivan Obradovic, Ikechukwu Uche, Adam Pinter, Javier Paredes, Leo Franco, Nicolás Bertolo, Said Boutahar, Angel Lafita y el hoy jugador del Deportivo Alavés Jiri Jarosik. En lo que respecta al Levante, todos los querellados son jugadores: Miguel Pallardó, Gustavo Munúa, Héctor Rodas, Rafael Jordá, Rubén Suárez, Xavi Torres, Christian Stuani, Wellington Alves, Jefferson Montero, Miguel Robusté, Javi Venta, Manuel Reina, Felipe Caicedo, Vicente Iborra, Xisco Muñoz, Sergio Ballesteros, Juanfran García y David Cerrajería. De igual modo, el fiscal del caso, Alejandro Luzón, cifra en 965.000 euros la cantidad de dinero que “jugadores del Zaragoza hicieron llegar en metálico a los jugadores querellados del Levante antes del comienzo del partido”, disputado el 21 de mayo de 2011 con victoria aragonesa (1-2), “como retribución por la pactada victoria del Zaragoza”, que supuso el descenso a Segunda del Deportivo.
La Fiscalía entiende que estos hechos son constitutivos de un delito de fraude deportivo que castiga “a los directivos, administradores, empleados o colaboradores de una entidad, así como a los deportistas, árbitros o jueces respecto de aquellas conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de un encuentro o competición profesionales”. - Efe