Vitoria - Son muchos los futbolistas sudamericanos que un buen día deciden hacer las maletas en busca de una mejor oportunidad para desarrollar sus carreras y dan el salto a Europa persiguiendo un futuro mejor. Lo mismo pasa con los ciudadanos normales, que ven en el Viejo Continente las posibilidades de progresar que en sus países se les niegan. Jorge Díaz, pichichi y gran referencia del Albacete, pertenece al primer grupo señalado, pero su llegada a España corresponde al segundo ejemplo, al de miles de emigrantes que se echan el petate al hombro en busca de nuevas oportunidades sin saber qué les puede deparar el destino. A este uruguayo de 25 años que amenazará esta tarde con su puntería a la zaga albiazul ese salto le ha llevado a convertirse en una de las referencias del equipo manchego, donde destaca por su capacidad goleadora y su velocidad por la banda.
Cuando Jorge Díaz abandonó su Montevideo natal hace ocho años el fútbol no estaba en su cabeza. Quería ganarse la vida, buscarse un futuro mejor que el que se podía vislumbrar en Uruguay. Así aterrizó cuando apenas superaba la mayoría de edad. Y fue encadenando trabajos de toda índole y condición para conseguir unos euros con los que ir sobreviviendo. Camarero, albañil, peluquero... El fútbol no era más que un mero entretenimiento y jugaba en el Cambrils de la Tercera Regional catalana. Hasta que el técnico Fran Artigas vio que el chico tenía algo especial y se lo llevó al Amposta, de Tercera División. Reus y Espanyol B fueron sus siguientes destinos. Y allí empezó a destacar por su velocidad y capacidad de desborde por la banda. En el mercado invernal de 2013 y la pasada campaña fue una pieza fundamental en el ascenso del Queso Mecánico. No había destacado nunca por ser un gran goleador, pero en su estreno en el fútbol profesional su puntería está siendo letal. Cinco dianas, nada menos. Las mismas que en todo el pasado curso.
Su brillantez goleadora no le ha hecho olvidar su pasado y dentro del vestuario del Albacete se ha convertido en el encargado de los estilismos. Cuando sus compañeros se enteraron de que él mismo se cortaba el pelo, muchos de ellos fueron solicitando sus servicios. Actualmente, casi todos los jugadores del equipo manchego ponen sus peinados en sus manos. Las de un currante que llegó a Cataluña buscando un futuro mejor y que en Albacete se ha destapado como un futbolista de enorme proyección que se ganará la vida en el mundo del balompié. - DNA