Vitoria - Dos derrotas consecutivas ha encajado el Deportivo Alavés por primera vez en lo que va de temporada y el objetivo del equipo de Alberto es quitarse de la boca ese mal sabor que le ha quedado tras los dos tropiezos consecutivos ante Numancia y Espanyol. No tan grave el segundo, teniendo en cuenta que la Copa no es objetivo primordial, pero especialmente sangrante el primero, que vino a sumarse a una serie de partidos en Mendizorroza en el que el balance de puntos ha estado muy por debajo de lo que sería deseable. Por esa razón, el equipo albiazul tiene ante sí el reto de volver a demostrarse poderoso como visitante. Y es que a domicilio es donde se está viendo la mejor versión de un equipo que tiene que recuperar lejos de Vitoria los puntos que se está dejando en casa. Por eso no es de extrañar que sus dos mejores partidos del curso, los jugados ante Osasuna y Betis, hayan llegado lejos de las fronteras alavesas. El reto es dar continuidad a ese buen rendimiento como visitante en un campo que se mantiene inexpugnable en el presente curso y que se ha dado bastante mal en los últimos desplazamientos, ya fuese en la Liga Adelante o en Segunda B. El Toralín y la Ponferradina esperan al Glorioso en un nuevo intento del equipo alavesista de coger impulso hacia arriba en la clasificación.
El Alavés puso fin el sábado pasado a una racha de seis partidos consecutivos sin perder y lo hizo dejando un sabor de boca desagradable, más que nada porque se reafirmaron sus enormes problemas para ganar en Mendizorroza. Un inconveniente grave que hasta la fecha se ha solventado con un notable papel a domicilio al que hay que dar continuidad a la espera de esa mejoría en casa. Y es que, de variar la tendencia a domicilio y mantenerse la local, los problemas están completamente asegurados.
El equipo de Alberto vuelve a examinarse ante uno de los equipos más poderosos de la Liga Adelante en su condición de anfitrión. Con 15 puntos en su casillero, la Ponferradina es el tercer mejor equipo de la categoría en dicho apartado y sus 16 tantos le convierten en el conjunto más goleador en casa. Junto a Las Palmas, Sporting y Lugo, los leoneses componen el grupo de equipos invulnerables en su propio estadio. En el otro lado de la balanza hay que situar los tres empates consecutivos que acumulan los bercianos en El Toralín y el hecho de que sean el tercer equipo que más goles ha encajado como local.
La labor del Alavés es tan diáfana como compleja. Por una parte, tratar de contrarrestar el enorme peligro de la vanguardia de la Ponferradina. Por otra, intentar sacar provecho de los problemas defensivos que arrastra el equipo dirigido por Manolo Díaz. Las virtudes albiazules son completamente opuestas a las de su hoy rival, lo mismo que los defectos. Un duelo entre dos estilos completamente diferentes.
El planteamiento de Alberto no variará demasiado con respecto al realizado a domicilio ante otros equipos que disfrutan con la posesión del balón. En las victorias ante Osasuna y Betis se interpretó el guión a la perfección y se tuvo acierto para aprovechar las ocasiones. Ante la Ponferradina se tratará de nuevo de apretar mediante la presión la salida del rival tratando de cerrar los espacios y de recuperar balones en busca del contragolpe ante un oponente que ha demostrado que tiene serios problemas defensivos y en la portería.
Por su parte, el preparador alavesista tendrá que realizar un ejercicio de matemática para componer el once inicial. La acumulación de esfuerzos a lo largo de la semana ha pasado factura en forma de múltiples molestias y casi con total seguridad no podrá disponer Alberto el once que más le gustaría. Migue y Vélez han tenido problemas y son dos futbolistas fundamentales para el guipuzcoano. El primero puede tener opciones de volver al once en sustitución de Laguardia, mientras que el segundo seguramente arrancará desde el banquillo para dejar la referencia ofensiva a un Barreiro que tiene que poner la clarividencia que le falta a este Alavés arriba para tratar de recuperar a domicilio los puntos que el equipo perdió el pasado sábado como local.