vitoria - Sobre el papel, Deportivo Alavés y Betis tienen muy poco que ver. Uno, es uno de los clubes más históricos del fútbol español, acaba de descender de la Liga de las estrellas y dispone de un presupuesto y una plantilla mucho más propios de esa categoría que de la que está compitiendo. Lógicamente, su único objetivo en el presente ejercicio es lograr un ascenso que le devuelva al lugar en el que estaba hasta el pasado mes de junio. Por contra, su pareja de baile este sábado viene de padecer una agónica travesía por el desierto de varios años, salvarse milagrosamente en el último segundo de la pasada campaña y piensa sólo en asegurarse la permanencia cuanto antes. Por lo tanto sus caminos, en pura teoría, debían ser muy divergentes.

Sin embargo, la realidad es que albiazules y verdiblancos se encontrarán este sábado en el Benito Villamarín con un balance reciente calcado. Porque ambos han sumado siete puntos en las cinco últimas jornadas de Liga. Una cosecha ligeramente por debajo del ciencuenta por ciento que no satisface a ninguno de los dos y que ha llegado de dos maneras bien diferentes.

Porque mientras el Alavés se ha erigido en el rey del empate enlazando cuatro igualadas de manera consecutiva que se unen al triunfo de la novena jornada sobre el Racing de Ferrol y le mantienen invicto desde que el pasado once de octubre cayó derrotado en su visita al Mallorca, el Betis vive inmerso en una espiral de alegrías y decepciones prácticamente desde que arrancó el curso. De esta manera, ha logrado dos triunfos, otros tantos tropiezos y un único empate para llegar a los siete puntos de los quince posibles.

Estos datos presentan sin embargo un matiz poco interesante para los intereses del Glorioso. Y es que las victorias verdiblancas sólo se han producido al calor del público del Benito Villamarín, mientras que el equipo de Julio Velázque salió trasquilado de Leganés (1-0) y Mallorca (3-2) y únicamente en Zaragoza fue capaz de rascar un punto el pasado domingo. Un notable balance como local que el Alavés deberá tratar de romper el próximo fin de semana.

Aunque su expediente de las últimas semanas es idéntico en puntos, es verdad que la escuadra verdiblanca presenta una situación más desahogada en la clasificación y que ya está instalada en los puestos de promoción pero no lo es menos que el plantel de Alberto debe reencontrarse de inmediato con el triunfo. La resolución de la incógnita, el sábado.