Vitoria - El pequeño incendio que se generó tras las declaraciones de Manu Fernández a la conclusión del partido en Mallorca parece ya definitivamente apagado. El martes fue Alberto y ayer Manu García. El máximo responsable del equipo en su condición de entrenador y la figura más representativa del vestuario como capitán echaron agua sobre las ascuas aún candentes quitando trascendencia a las declaraciones del guardameta asturiano y asegurando que dentro del vestuario no ha habido ningún tipo de problema a causa de las mismas. Manu García quiso ayer echar un capote a su compañero destacando su compromiso con el club, al mismo tiempo que advirtió que lo que menos desea la plantilla es que se genere un clima adverso en el entorno del club en contra del guardameta.

“El tema interno ha quedado solucionado desde muy pronto. Manu está un poquito asustado con el revuelo que se ha generado en torno a sus declaraciones. Si soy sincero, no las he oído. Sé lo que hemos hablado internamente y transmitir que para nosotros no hay ningún problema, que está zanjado. Manu es un chico muy humilde, muy buen compañero con nosotros y que nos gustaría que tanto a nivel de afición como de prensa no se le diese más vueltas para que no se marque a un jugador por un momento puntual en el que quizá no estuvo muy acertado. Es un chico fantástico que está trabajando muy bien y es buen compañero. Para nosotros no hay ningún problema y que quede claro de cara al exterior para que cuando le toque jugar todo el mundo esté con él y no haya runrún ni dudas acerca de su implicación con el grupo porque estamos todos muy tranquilos con él”, señaló el capitán.

Precisamente, Manu García fue, junto a Migue, el encargado de templar gaitas en la charla de la plantilla previa al entrenamiento del pasado domingo. Los componentes de la plantilla han querido correr un tupido velo con respecto al asunto y ayer el capitán quiso dar definitivamente por zanjada cualquier polémica que, en lo meramente deportivo, en nada puede beneficiar al rendimiento del equipo.

Precisamente ese futuro inmediato es la gran preocupación de un Manu García que se acuerda aún de los malos ratos durante la última temporada y que no quiere volver a recordar. Para evitarlo considera que lo que viene es fundamental para marcar el devenir de este Alavés. Y de eso también se ha hablado en el vestuario tras la derrota en Mallorca.“Estamos bien y no hay agobios, pero los partidos van pasando y a mí me gustaría ir sumando puntos, ir cogiendo buenas posiciones y que no suframos lo que sufrimos el año pasado. Y si sumamos puntos en este principio de temporada, luego igual poder ilusionarnos con objetivos más importantes. Lo hemos hablado en el vestuario y estas semanas van a ser muy importantes. Estos partidos van a marcar el devenir de la temporada y el partido del Lugo hay que tomarlo como muy importante”, aseguró.

De cara a ese duelo con el equipo de Setién, el equipo ha recargado los ánimos con la trabajada victoria en Anduva y la clasificación para la siguiente eliminatoria copera: “Después de no haber ganado al Mallorca, perder nos hubiese puesto en una situación un poco tensa. Esto nos reafirma en el trabajo que estamos haciendo y vamos con mejores sensaciones al partido, que para mí es uno de los más importantes de la temporada”. - B. Mallo