Vitoria - Feliz no solo por la victoria y el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey sino por todo lo que supone el triunfo de ayer en Anduva. Así se encontraba Alberto López a la conclusión de los noventa minutos. Y es que el técnico, al igual que el entorno, sabía que, después de lo sucedido el sábado en Mallorca, en la contienda con el Mirandés había muchas cosas en juego. “La verdad es que el equipo tenía que hacer un esfuerzo importante porque veníamos de un resultado adverso y el rival lo requería. Era ponerse de nuevo a trabajar y creo que lo hemos conseguido. Siempre que ganas es importante aunque sean competiciones diferentes y, sobre todo, el equipo conserva la identidad, no baja los brazos y trabaja hasta el final. Lo tenemos ahí y es lo más importante”, valoró.

El guipuzcoano quiso poner en valor el trabajo de sus hombres y en este sentido apuntó que “en el fútbol siempre se mide todo con el resultado, que es positivo, pero hay que quedarse también con cómo se ha llegado. El rival ha apretado mucho y nos ha hecho trabajar tremendamente”. Mirando al futuro y al sorteo del viernes, Alberto apostó por “poder disfrutar de un partido de alto nivel en un buen campo. Que sea un equipo potente para que sea un encuentro bonito para los jugadores”.

Por último, el técnico fue cuestionado por las polémicas declaraciones del portero Manu Fernández el pasado sábado y quiso zanjar el asunto. “Dentro de la caseta no ha habido ningún problema. Habló con los compañeros al día siguiente y ya está. Yo no soy muy partidario de que los jugadores pidan disculpas cada poco. Está hablado y aclarado cualquier posible malentendido y ya está”, concluyó.