Palma - Una nueva muestra del terremoto extradeportivo en el que se encuentra inmerso el próximo rival del Deportivo Alavés surgió ayer mismo de los juzgados. Y es que el expropietario del Mallorca Javier Martí Asensio fue condenado a dos años de prisión y a indemnizar al club con 603.769 euros como autor de un delito societario de administración desleal por usar fondos de la entidad deportiva para pagar las acciones que compró a Mateo Alemany.

La defensa de Martí Asensio pactó con la Fiscalía la aceptación de la condena a cambio de una rebaja de la pena de tres años de cárcel solicitada inicialmente por la acusación pública. Antes de dictar la sentencia, que es firme por el compromiso expreso del condenado a no recurrir, la magistrada reprendió con severidad al expropietario del Mallorca por llegar dos horas tarde, retraso que él atribuyó a una confusión sobre la compañía con la que debía volar. “Usted no demuestra ningún respeto por este tribunal”, subrayó la magistrada, que llegó a decirle que debía haber dictado la orden para que le condujeran detenido desde el aeropuerto.

Según admitió ayer, Martí Asensio compró el 93,24 % de las acciones del club a Alemany el 7 de agosto de 2009, en representación de la sociedad Safín Gestores, por un precio de 4.270.000 euros que sería satisfecho mediante el pago de doce pagarés, el primero de los cuales vencía el 15-9-2009 y el último en la misma fecha de 2011.

Tras su nombramiento como consejero delegado del Mallorca, hizo uso de sus facultades recién asumidas de gestión y administración “con ánimo de injusto enriquecimiento y en detrimento del resto de accionistas del club”, según recoge el escrito de acusación.

Días antes de que venciera el plazo del primer pagaré, transfirió 500.000 euros del club a favor de la entidad Safín Gestores que a su vez la remitió a Alemany como primer pago de las acciones. Al mes siguiente, cuando el segundo pago no fue satisfecho, Alemany requirió la resolución del contrato y Martí Asensio se comprometió a reintegrar lo dispuesto de las arcas del club, algo que hizo mediante un pagaré que resultó insatisfecho.

Mientras fue consejero delegado del Mallorca, durante septiembre de 2009, también ordenó otra transferencia de 91.000 euros de la cuenta del club a Safín en concepto de gastos de mediación en la compra de las acciones, y días después dispuso de 11.600 euros más por servicios de asesoría. Además, entre septiembre y octubre gastó 1.169 euros con la tarjeta que se le proporcionó para gastos de representación. - Efe