Vitoria - Fútbol y estudios superiores no han ido históricamente unidos de la mano por eso llama la atención la acumulación de titulados universitarios que se producirá mañana sobre el césped de Mendizorroza. En un estudio realizado por el diario Marca, el Deportivo Alavés y el Llagostera figuraban como los dos clubes que más jugadores tienen en sus plantillas con la carrera ya finalizada. Cuatro cada uno, aunque es el equipo gerundense el que más títulos tiene en sus filas al contar con un futbolista, Jordi López, que ya ha superado dos carreras. En total, dieciocho de los clubes que componen la Liga Adelante cuentan con algún titulado en sus plantillas, siendo 33 los jugadores que ya han concluido con éxito el periplo universitario y con cuatro de ellos habiendo cursado dos carreras.

Balones y libros. Birretes y botas. No son asociaciones que se hayan dado con profusión a lo largo de la historia del fútbol, aunque la tesitura ha cambiado de manera notable en los últimos años. Cada vez parecen más lejanos los tiempos en los que los chavales lo olvidaban todo con tal de triunfar en el mundo del balompié y asegurarse unos ingresos económicos que les solucionasen la vida. Muchos lo consiguieron, pero no fueron pocos los que se quedaron por el camino. Lesiones, carreras truncadas, bajos rendimientos, malos consejos... La historia del deporte está plagada de éxitos, pero son muchos más los fracasos que se producen. Olvidadas en parte las ínfulas de los grandes años de los contratos multimillonarios casi en cualquier categoría, cada vez más futbolistas de las nuevas generaciones hacen lo posible para seguir formándose en los estudios a la vez que desarrollan sus carreras futbolísticas.

La mayoría optan por dar pasos dentro del propio deporte del balompié con formación como entrenadores, directores deportivos o preparadores físicos. Es una evidencia que para alguien que ha sido anteriormente profesional es mucho más sencillo encontrar acomodo en un club cuando haya colgado las botas. Pero cada vez son más, sobre todo fuera en categorías que se encuentran por debajo de la Segunda División, los que eligen la Formación Profesional o la Universidad como caminos para contar con formación adecuada para ganarse la vida cuando el fútbol se termine. La Licenciatura y la Magistratura en Educación Física han sido siempre las más habituales por su condición de deportistas, pero el abanico es bastante amplio.

En un lado de la balanza, el de las ventajas con respecto a otros trabajadores, hay que situar que los futbolistas profesionales disponen de bastante tiempo en el que están directamente liberados de entrenamientos y partidos, una cuestión que no se produce en otro tipo de empleos más comunes en los que la jornada laboral es más amplia. En el lado contrario, el de las desventajas, hay que situar los viajes, los cambios continuos de equipo en muchos casos lo que obliga a cambiar de Universidad -y con ello traslados de expedientes y cambios de planes de estudios- o estudiar a distancia, la imposibilidad de acudir a muchas clases por tener partidos... Así, no es raro que para los profesionales del fútbol los periplos universitarios se alarguen en el tiempo más allá de la duración prevista inicial por la imposibilidad de ir al día con todas las asignaturas, aunque este mal también afecta a muchos otros estudiantes. Y, en el caso de Vitoria, un obstáculo con el que topan muchos de los jugadores que vienen de fuera es el euskera, por lo que no es extraño en caso de los que se matriculan en campus de ciudades limítrofes pero fuera de las fronteras de Euskadi. Fue el caso, por ejemplo, de Geni Suárez, quien durante su etapa en El Glorioso estaba al mismo tiempo estudiando INEF en Logroño.

Magistratura y empresariales En el caso del Alavés, cuatro son los futbolistas que ya tienen enmarcado en sus respectivas casas el título universitario. Tanto Manu García como Dani Toribio tienen la carrera de Empresariales, mientras que Jagoba Beobide y Xabi Castillo la tienen de Magisterio. Ellos ya tienen el certificado en el bolsillo y en ese camino se encuentran otros componentes de la plantilla albiazul, ya que, por poner un par de ejemplos, Einar Galilea se encuentra cursando Magisterio Infantil, mientras que Marco Sangalli está cursando estudios de Ingeniería.

Los cuatro futbolistas del Alavés con la carrera terminada son los mismos que tiene el Llagostera, aunque en el caso del club catalán uno de ellos cuenta con dos títulos. Jordi López (Publicidad y Relaciones Públicas y Empresariales), Tito (Ingeniería Industrial), René (INEF) y Tarradellas (Empresariales) hacen que el conjunto gerundense, recién ascendido a la Liga Adelante y debutante en el fútbol, profesional, encabece la lista de titulados universitarios en Segunda.

Alavés y Llagostera son los que más titulados universitarios tienen en sus filas, pero no los únicos. Amén de unos cuantos jugadores que se encuentran en plenos estudios con el objetivo de recibir algún día la Diplomatura o Licenciatura. No en vano, solo en cuatro clubes (Barça B, Las Palmas, Betis y Lugo) no hay ningún jugador con una carrera terminada.