Vitoria - Del albiazul al rojiblanco. Lo que era un secreto a voces se convirtió en la mañana de ayer definitivamente en realidad. Borja Viguera es ya historia del Deportivo Alavés y defenderá los colores del Athletic durante las tres próximas temporadas tras dejar un millón de euros en las arcas de Mendizorroza, rubricar el contrato que le unirá a la entidad de Ibaigane y ser presentado en sociedad luciendo su nueva camiseta. Un acto en el que el delantero riojano reconoció que, pese a disponer de más proposiciones sobre la mesa, la procedente de Bilbao era la que más le había seducido desde el principio. "Me han hablado maravillas del Athletic y de su entorno, que es una familia y que si tenía oportunidad de venir no lo dejase escapar. Es verdad que ha habido varios equipos que han preguntado por mí, pero desde que el Athletic se puso en contacto conmigo dije que quería estar aquí", confesó.

El ya exalbiazul es consciente de que el cambio de aires supone un desafío importante por cuanto pasa de un conjunto que ha estado peleando hasta el último segundo por conservar su plaza en Segunda División a otro que va a participar nada menos que en la máxima competición continental, la Liga de campeones pero el salto lo le arredra. "Sé que es complicado hacerse un hueco en el equipo, pero intentaré ponérselo lo más difícil posible al míster. Quiero seguir progresando en mi carrera y creo que llegar aquí es un paso muy importante", se sinceró.

Borja Viguera, que llegó a debutar años atrás en Primera División con la Real Sociedad, explicó que tiene poco que ver ya con aquel jugador. "Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas. He mejorado mucho, sobre todo mentalmente, y he trabajado mucho para darle la vuelta a la situación. Ahora soy más maduro y entiendo mucho mejor el fútbol. Con los años aprendes que lo más importante en un delantero es el gol y ahora soy más agresivo de cara a la portería", explicó.

Por último, el nuevo delantero rojiblanco apuntó que "sueña" ya con "marcar" en Primera División. "Ahora ese es el sueño. He tenido la suerte de debutar en Primera, algo que muchos no han conseguido. Después de tener problemas con la lesión ahora se vuelve a ver al Borja Viguera de antes de la lesión. Qué mejor sitio que este para volver a disfrutar en Primera. Pero mi primer gol queda lejos. Ahora toca trabajar desde el primer día de pretemporada -el Athletic retomará el trabajo el próximo 7 de julio- y ayudar al equipo. Si es con goles, mejor", concluyó.