jaen - Cogió al Alavés casi muerto en la jornada 32 cuando la salvación estaba a cinco puntos de diferencia. A la desesperada y como último cartucho, Querejeta se jugó la baza de un entrenador novel en busca de un milagro que ayer se hizo realidad en La Victoria de Jaén. Alberto López no pudo reprimir su satisfacción tras la consecución de un objetivo que parecía inviable. "Sabíamos que este tipo de partido se podía dar cuando uno abriera el marcador. Con el 2-2 se ha venido a la mente todo el año que llevamos. El 2-3 ha sido durísimo para ello, pero hemos peleado todo el año para esto", remarcó el irundarra, quien recordó que el Alavés ha hecho "una barbaridad de puntos" desde cogió las riendas hace dos meses y medio. "Estamos muy contentos por la afición y para el club es muy importante mantener la categoría. Ha podido haber dudas también sobre si los jugadores tenían coraje. Ha sido una gozada estar aquí. Todo el año intentando convencerles de que sí podían y, al final, lo hemos conseguido", se congratuló.
Tras alabar "la entrega" de un plantel que nunca bajó los brazos pese a la dificultad de la empresa, Alberto relató el enorme sufrimiento que ha pasado el Alavés durante una temporada taquicárdica. "El empate del día del Deportivo nos abocaba a disputar una final en Jaén. Esto es muy bonito de vivir, pero el momento es muy duro de pasar", narró el guipuzcoano, cuyo poder de decisión ha estado en tela de juicio en muchos momentos ante las intromisiones de Javier Zubillaga en los entrenamientos diarios. Precisamente, la figura del secretario técnico albiazul fue una de las que se acordó a la hora de valorar la recompensa de la salvación. "He intentado tomar decisiones, unas veces acerté y otras no. Ha sido un año complicado, he pasado por diferentes estamentos dentro del club intentando hacerlo bien. Javier siempre confió en nuestro grupo de trabajo. Incluso siguió haciéndolo cuando los resultados no eran los mejores. Es un poco la vuelta de la moneda. No tenía experiencia en la categoría y era un poco una moneda al aire, pero al final he tratado de hacer las cosas bien. Cuando uno cree en lo que hace, a veces tiene premio", confesó en los micrófonos de Radio Vitoria.
Echando la vista atrás, por último, Alberto también recordó que "en este vestuario ha habido gente que lo ha pasado mal esta temporada", alabando por ejemplo el papel de uno de los héroes de tierras andaluzas. "Juanma ha metido el primer gol y se ha metido al equipo encima. Es un ejemplo como otros muchos. Luego, a nivel personal, siempre tienes recuerdos para gente", subrayó antes de echarse a llorar embargado por la emoción. En definitiva, una jornada de gloria para un entrenador que, eso sí, alberga remotas opciones de dirigir al Alavés en su próxima andadura en Segunda División.