eibar - Con el corazón aún caliente tras la derrota pero con ese poso de serenidad al que acostumbra compareció Alberto López en sala de prensa para tratar de masticar ante los medios lo vivido en el césped armero minutos antes. Y lo hizo con ese regusto amargo que dejan las derrotas injustas como las que ayer sufrió el Deportivo Alavés, dueño y señor del juego durante gran parte del partido, pero víctima de un gol de Peleteiro en el único disparo a puerta del Eibar, que echó por tierra los sueños de El Glorioso, que deberá ganar ahora los seis puntos que le restan para agarrarse a la permanencia. "Ha sido una derrota dura porque no ha habido tantas diferencias como para haber perdido", reflexionó a las primeras de cambio el ténico albiazul. "La sensación es dura porque el margen es muy corto a estas alturas y cuando uno no juega bien paga su precio, pero hoy (por ayer) no hemos jugamo mal y no hemos merecido perder", insistió el técnico, que sugirió a continuación que un empate quizá hubiera sido lo más justo.
Pero la justicia en el fútbol es tan efímera como los propios resultados o las decisiones polémicas, que ayer, por cierto, también se produjeron en contra del Alavés. Especialmente claro fue el penalti no señalado a Samuel en los instantes finales del partido, una acción "terriblemente determinante", dijo el técnico, que focalizó en el árbitro catalán, curiosamente el mismo que el día de la Ponferradina también participó en varias acciones polémicas y contrarias al Alavés. "Esas pequeñas cosas son las que te van minando poco a poco en un partido y las que te hacen marcharte todavía más cabreado", reconoció el irundarra.
penalti claro Respecto a las consecuencias psicológicas de la derrota ante los armeros, reconoció Alberto que el partido "va a doler mucho", sin embargo lanzó un mensaje de optimismo de cara a los dos encuentros decisivos que restan para la conclusión del campeonato. "Salimos con buenas sensaciones y a pesar de la complicada situación, este equipo ha demostrado que no está bajando los brazos. Hoy y mañana vamos a estar muy fastidiados, pero el sábado tenemos una final ante el Numancia y hay que centrarse ahora solo en eso", concluyó.
En la misma línea se expresó el capitán del equipo, visiblemente molesto con la labor arbitral. Calificó Manu García la actuación de sus compañeros ante el Eibar como "buenísima" después de haber sufrido "muchísimo" y haber encajado un "golazo", y se mordió la lengua después cuando trató de analizar la labor del colegiado. "Hemos merecido el empate como mal menor pero nos vamos muy cabredos por el penalti, que es muy claro. Al vestuario le ha dejado muy tocado y prefiero callarme", reconoció ante los micrófonos de Radio Vitoria.
Su compañero Ion Vélez, por su parte, prefirió obviar públicamente ese mismo malestar con el árbitro para centrarse en lo que resta de temporada, una cuenta atrás que el navarro advierte que jugarán "a muerte". Lamentó, no obstante, los puntos escapados tras la buena actitud desplegada sobre el terreno de juego, pero aseguró que los próximos duelos ante Numancia y Jaén "los vamos a sacar seguro".