Vitoria - La vida en el fútbol da constantes vueltas y lo que hacía unas semanas se contemplaba como un objetivo prácticamente imposible de cumplir se encuentra en estos momentos a dos pasos de distancia. Los saltos de gigante que ha dado el Deportivo Alavés a lo largo de las últimas semanas para salvar los altos escalones de la desventaja que llevaba acumulada le han situado en una posición que sin ser óptima sí que es mucho más favorable que hace apenas unas semanas. El cuadro albiazul ha puesto velocidad de crucero con rumbo a la salvación y ha lanzado su sprint definitivo justo cuando el maratón de 42 jornadas de la Segunda División alcanzaba su momento decisivo. Por méritos propios, el equipo de Alberto se ha ganado el derecho a seguir soñando y ahora tiene por delante el reto de conseguir dos victorias en las tres jornadas que restan para asegurarse la presencia en la Liga Adelante el próximo curso. Y como la mitad de los seis puntos que se estiman necesarios es tres, esta tarde en el derbi de Ipurua media salvación se pone en juego. Casi nada al aparato.

El Glorioso sabe bien de sobra todo lo que se juega esta tarde ante un Eibar que también ansía la victoria para poder rubricar la página más bella de su historia con el ascenso a Primera División. Ciertamente, sería positivo que el cuadro armero consiguiese colarse entre la élite del fútbol estatal, pero tiempo tiene por delante para conseguirlo y tampoco pasa nada por aplazar las celebraciones otra semana más. Mucho más en juego hay para los intereses vitorianos, ya que la permanencia en el fútbol profesional es mucho más importante. Y en el transitar hacia ese objetivo, lograr esta tarde tres puntos en la villa armera sería un paso de gigante prácticamente definitivo. Y es que dejar escapar la salvación después de haber resucitado de entre los muertos sería un error del todo imperdonable.

La tan repetida cifra de 50 puntos para conseguir la permanencia se antoja ahora insuficiente y todo hace prever que serán necesarios 51 puntos para conservar la categoría teniendo en cuenta, en el caso del Alavés, el peligro de los empates. Por eso, la palabra empate queda del todo desterrada cuando existe la necesidad de sumar seis de los nueve puntos que se pondrán en juego. Poco espacio para la especulación puede quedar ante semejante necesidad. Si bien es cierto que tras el derbi quedan aún dos partidos por disputarse, todo el mundo asume que presentarse en los duelos ante Numancia y Jaén con la obligación de hacer el pleno sería un riesgo del máximo calibre, una empresa que no es imposible pero sí bastante complicada de llevar a cabo. De ahí la importancia de ganar en Eibar para dejar así media salvación ya encaminada a la espera de la vuelta a Mendizorroza el próximo sábado en un partido que, de una u otra manera, ya será determinante.

estilo definido Se presenta el Alavés en el derbi ofreciendo la que es su mejor versión de toda la temporada. En el momento crítico el trabajo de Alberto ha servido para hallar esa ansiada solidez defensiva de la que se había adolecido durante todo el curso y esa mejoría atrás ha propiciado que el balance de puntos se halla incrementado de manera significativa. Y es que, por encima de todo, el conjunto vitoriano se ha convertido ahora en un equipo del todo fiable. Y eso no es poco decir teniendo en cuenta los precedentes arrastrados que han conducido a los padecimientos actuales.

Así las cosas, la seriedad defensiva volverá a ser esta tarde el pilar necesario sobre el que asentar el edificio de la victoria. Si el trabajo del colectivo consigue facilitar la labor a Iván Crespo, buena parte del trayecto ya estará recorrido. Y es que la pegada de este Alavés es algo consustancial a su figura, aunque no será tampoco fácil hacerle un gol al cuadro armero, que sobresale como el equipo que menos tantos ha encajado de toda la categoría.

Con esa idea de conseguir una victoria que sea un salto adelante espectacular en la carrera por la salvación, no se prevén variantes notables en la alineación de un Alberto que solo mantiene la duda de decidir quién será el acompañante de Viguera en el ataque, Emilio Sánchez, Viguera o un segundo punta.