vitoria - Una de las voces autorizadas del club en la parcela deportiva sostenía estos días, con datos en la mano, que si el equipo formara parte de una liga en la que sólo se contabilizasen los primeros 45 minutos, probablemente a estas alturas del campeonato "estaríamos hablando de otra cosa, igual hasta de pelear por los puestos nobles de la tabla". Lamentablemente para este sujeto, que ostenta un cargo de altísima responsabilidad, los partidos de fútbol hace ya décadas que siguen durando 90 minutos, lo que significa que el Alavés parece no haberse enterado aún de esta realidad habida cuenta del rosario de puntos que continúa dejándose escapar precisamente en el tramo final de los partidos. El de ayer ante el Deportivo de la Coruña es un ejemplo más, pero no el único a lo largo de la presente temporada. Ocurrió algo parecido la semana pasada en El Toralín, donde el conjunto albiazul fue incapaz de gestionar con éxito una ventaja de 1-0 que llevaba al descanso ante la Ponferradina; o antes incluso en Mendizorroza ante el Real Madrid B, o el Zaragoza, donde ocurrieron episodios similares. Subyace en el fondo una falta de madurez importante, al menos en los jugadores que deben articular este tipo de comportamientos y hacerlos extensivos al resto de compañeros. Falta rigurosidad al respecto y también personalidad, concentración y, porqué no, picardía y malicia a la hora de arañar segundos al reloj. Pero por todas estas carencias el Alavés está donde está. Cada vez menos vivo pero aferrado no se sabe muy bien cómo al milagro, que pasa por ganar la semana que viene en Lugo. Convendría ir mentalizándose de que los partidos, siguen durando 90 minutos.

'Espías' en Mendizorroza. Joseba Andoni Goikoetxea, enrolado en Osasuna, el entrenador del Eibar, Gaizka Garitano, y Loren y Etxarri, emisarios de la Real Sociedad, estuvieron ayer presentes en las gradas de 'Mendi' siguiendo a ambos equipos.