Vitoria. El que no corre no gana. Ni siquiera compite. Se trata de una de las máximas que Juan Carlos Mandiá ha trazado como punto innegociable desde su desembarco en el Deportivo Alavés y no puede decirse que su equipo vaya falto de desgaste físico cuando acaban los partidos. Pero, dependiendo del rival, la exigencia en la presión puede ser aún mayor. Ya se comprobó en su estreno en Mendizorroza ante el Lugo y contra el Jaén ese esfuerzo colectivo para tratar de agobiar al rival desde muy atrás y recuperar el balón en zonas de compromiso volverá a ser una de las características del juego de un equipo que quiere seguir creciendo con su segunda victoria consecutiva.

"Tenemos que centrarnos exclusivamente en cómo queremos ganar los partidos, necesitamos que toda la energía esté en correr mucho y jugar lo mejor que podamos para ganar cada partido. Hay 60 minutos muy buenos contra el Eibar y creo que hay momentos muy buenos también en Numancia. Lo que necesitamos es crear una forma de jugar que nos haga ser sólidos, que nos haga ser peligrosos cada partido. Lo que no me gustaría es la sensación de ver qué pasa hoy. Necesitamos un modelo y una forma de jugar que nos haga ser competitivos y nos dé posibilidades de ganar cada partido. Estamos en el camino y estoy convencido de que lo vamos a estar también contra el Jaén", señaló el técnico gallego, que incidió en esa necesidad de correr mucho para poder superar al Jaén.

"Es un equipo muy constante, que hace una serie de cosas y las hace durante noventa minutos, por lo tanto te exige mucho. Es un partido muy exigente para nosotros, un partido en el que tenemos que correr mucho, disputar mucho y jugar bien para hacerles daño. Es importante que los jugadores se mentalicen para la dificultad del partido y también que la gente entienda que es un partido que nos va a costar mucho, que en momentos de debilidad sigan animando a los jugadores para que sigan corriendo y jugando lo mejor que puedan", insistió.

Esa versión alavesista que ya se vio ante el Lugo será la que se repetirá mañana ante el conjunto andaluz. Y es que Mandiá, durante la primera parte del entrenamiento de ayer en Ibaia, ya se encargó de remarcar esa necesidad de apretar desde muy arriba para dificultar la salida del balón del rival con un ejercicio táctico en el que ensayó lo que espera de su equipo mañana, con una presión muy adelantada para forzar el error.

El preparador de Alfoz dibujó el que puede ser el once inicial del centro del campo hacia adelante, ya que en la defensa parece fija la continuidad. En su primera prueba, Ortiz actuó como pivote, con Beobide y Manu García por delante y Guzmán y Serrano abiertos a las bandas con Viguera como referencia. Después realizaría variaciones (Lázaro; Vélez, Emilio, Einar, Toti; y Guzmán), pero la primera de las pruebas podría ser la titular mañana ante el Jaén.