Vitoria. Todavía con el ritmo cardiaco acelerado por el frenético desenlace del encuentro que, por fin, permitió al Deportivo Alavés reencontrarse con la victoria tras ocho largas jornadas de separación, Juan Carlos Mandiá no ocultó su enorme satisfacción por el balance de su estreno en Mendizorroza. "Ha sido muy emocionante. Hemos tenido un partido muy difícil ante un gran equipo y hemos mostrado muchas cosas buenas. Los jugadores se han dejado el alma, hemos actuado con mucho corazón y durante bastantes momentos hemos mostrado buen juego. Este es el camino a seguir y a partir de ahora sólo nos queda continuar trabajando de la misma manera para mejorar", resumió el preparador albiazul.

En cualquier caso, el técnico gallego no quiso lanzar ni mucho menos las campanas al vuelo y dejó bien claro que lo sucedido ayer en Mendizorroza es únicamente el primer paso de un largo camino. "Todavía nos queda mucho por hacer pero este triunfo nos da mucho en todos los aspectos. Hay que llegar a los cincuenta puntos para lograr el objetivo de la permanencia que todos tenemos marcado y la victoria nos ayuda a seguir en esa línea", significó.

Mandiá tuvo también palabras para la afición alavesista. "Ya me habían hablado de ella y la verdad es que es espectacular. Esta es la fórmula, que los jugadores se vacíen en el campo y que la gente les ayude desde la grada. Sólo puedo darles las gracias a todos", alabó.

Respecto a los profundos cambios que presentó la alineación inicial albiazul, el entrenador puso sobre la mesa con rotundidad su ideario futbolístico. "Tengo una idea muy clara de cómo quiero que juegue el equipo pero eso no quiere decir que el once de hoy vaya a ser el de la semana que viene. Se irá viendo cada partido. Lo que sí tiene que aparecer siempre es el espíritu combativo, más allá de cuál sea el sistema que utilicemos, que no es tan importante. Necesitamos dar lo máximo de cada uno", zanjó.