Vitoria. Traspasada ya la frontera del primer tercio de la temporada, DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA ha querido pulsar la opinión del mundo del fútbol alavés reuniendo a un sexteto de profesionales para analizar el rendimiento del Alavés en este primer tramo del curso. Tomás Durán, Pablo Gómez, Alberto Garmendia, Kepa Arrieta, Edu Ortiz y Alberto Asensi componen el particular consejo de DNA. Un foro de debate que este periódico pretende extender a lo largo de la temporada al resto de modalidades que componen el universo deportivo local.
Hasta entonces, hoy toca hablar de fútbol, concretamente de El Glorioso, cuya delicada situación no les parece excesivamente grave, pero en el que sí observan algunas carencias que, de no remediarse, pueden ser determinantes para salvar la categoría. Abre el fuego Tomás Durán, que resultados a un lado, maneja buenas sensaciones: "Del último partido nos fuimos con mal sabor por esa sensación de haber regalado los puntos, pero tuvimos fases buenas de juego. Este equipo ha demostrado que puede jugar y además bien, lo que pasa es que hay que trabajar para evitar esa peligrosa vorágine de picos de sierra".
En esas caídas de rendimiento observa Pablo Gómez que el estado físico del equipo aún no es el óptimo. No, al menos, para aguantar un ritmo de presión muy exigente durante los 90 minutos. "El equipo es competitivo y ha demostrado que es capaz de jugar bien, pero les veo tiesos en esos 20 ó 30 minutos finales. Comienza a sufrir cuando deja de presionar y ahora existe cierta psicosis de que nos van a hacer un gol". En la misma línea incide Kepa Arrieta, actualmente responsable técnico en el club Elgorriaga, que apunta sobre todo a la línea ofensiva: "El tema mental es clave porque el nerviosismo está siendo de traca, pero cuando los de arriba ya no llegan a presionar nos echamos atrás y este equipo está peor cuanto más atrás defiende. En las segundas partes el equipo pierde el balón y sufre".
Ese apartado, el defensivo, es al que alude otro técnico como Edu Ortiz como la gran lacra del conjunto. "Somos uno de los equipos más goleados con un entrenador que le da especial importancia a la defensa. El problema es que la estructura defensiva necesita continuidad, los jugadores tienen que conocerse y compenetrarse y Natxo (González) no ha tenido la defensa completa en casi ningún momento".
fichajes que no aportan A pesar de este tipo de carencias, la opinión generalizada es que el problema no es cuestión sólo de los de atrás, ya que, según apunta Alberto Asensi, se nota sobre todo cuando la línea de presión adelantada flojea. La mención a los cambios abre la puerta a una nueva vía en el debate, la que abre el exguardameta Alberto Garmendia acerca del rendimiento de la mayoría de las incorporaciones del pasado verano: "Los nuevos no transmiten nada. No están aportando nada". El asentimiento es general. Vélez ha calado hondo por su garra y sacrificio y un acierto rematador por encima del esperado, pero del resto sólo llama la atención Toti. Los otros 12 fichajes continúan en entredicho. "Zubillaga tendrá algo que decir, ¿no?", se escucha. "Quiroga lo hizo bien en Miranda, pero apenas ha jugado. Y a Schenone ni le hemos visto", añade Arrieta.
Dentro de la confección de la plantilla, se echa también de menos la figura de un líder natural. No ya en lo futbolístico sino casi en lo espiritual. Un jugador que lleve la voz cantante, que alce la voz y que haga grupo. "No hay un líder claro. El único con carácter es Manu García porque Jaume, que es el elegido por Natxo, en el campo no transmite eso", observa en este sentido Edu Ortiz. Para Arrieta esa "falta de carácter" es muy preocupante, dado que "con ella también se ganan muchos partidos". Y Pablo abunda: "Ni siquiera hace falta que el líder juegue, sólo que propicie un buen ambiente como hacía, por ejemplo en mi época Kike (portero suplente de Herrera)".
Por eso Edu Ortiz le exige al equipo "un poco más de mala leche". Porque a nivel defensivo, errores individuales a un lado, Asensi ha observado un equipo "poco contundente", mientras que Durán tiene claro que "no puede bajar la guardia ni un segundo" si no quiere que le sorprendan siempre. "Blandito" es el término al que recurre irónicamente Pablo: "Cuando el Alavés ha conseguido históricamente buenos resultados no nos han dado el premio al Fair Play".
Pese a que el equipo actualmente ocupa puestos de descenso, todos consideran que hay que mantener la calma, dejar trabajar al entrenador y al equipo y apoyar desde la grada para evitar el nerviosismo que ahora mismo se respira en Mendizorroza. "Si no se llegan a escapar todos esos puntos, estaríamos en la zona media, pero... Ahora nos viene un calendario duro aunque con muchos partidos en casa que hay que aprovechar", asegura Arrieta.
¿Vender a viguera? Con las carencias observadas en la actual estructura de la plantilla, todos coinciden a la hora de señalar el mercado invernal como una vía de solución, aunque también se tiene claro que no es fácil meterse en el zoco y conseguir algún fichaje determinante. "Ya se pueden poner las pilas, fichar y acertar", advierte Arrieta. Al tiempo, Asensi incide en que lo importante cuando se producen novedades es "que lleguen tres o cuatro buenos resultados para que el grupo se cohesione rápido". Mercado para comprar, pero también existe la posibilidad de vender. Concretamente a Viguera. Y aquí hay división. "Venderle es un riesgo máximo", advierte Asensi, mientras que Durán considera que "socialmente no es fácil". La otra vertiente la representa Pablo, que "vendía" sin duda al ariete, mientras que Arrieta y Ortiz defienden la venta sólo si hay reinversión.
Gira entonces el debate hacia la cantera, la opción siempre abierta de que un futbolista de la casa suba al primer equipo. "Hay algún futbolista que casi no ha jugado, ¿ahí no podía estar un chaval?", inquiere Arrieta. "¿Einar (Galilea) no tiene sitio?", se pregunta Pablo. "Es la guerra de siempre -continúa Ortiz-: por unas u otras razones, nunca es un buen momento". Asensi considera que el problema es la "falta de cultura de cantera" que existe en el club, mientras que Garmendia valora la posición de Natxo si se atreve a dar semejante paso: "Se puede hundir él o el chaval. Es muy complicado".
Y hablando de cantera no puede quedar a un lado el reciente conflicto con el Athletic, que ninguno ve beneficioso. "Las relaciones tienen que ser buenas con todos los clubes, no sólo con los del entorno porque siempre te puedes aprovechar de algo", defiende Durán. Ortiz cree que esa mala relación ha impedido alguna cesión importante. "Los convenios afectan a los clubes, no a los jugadores que hacen lo que ellos quieren o lo que quieren los padres. Hay que ganárselos con sentimiento". Una línea en la que también se mueve un Arrieta, que ve "mucho populismo" cuando lo que se necesita es "cuidar el entorno".