vitoria. Sólo les faltó acompañar sus declaraciones de repetitivos golpes en el pecho. De hecho, escuchando sus discursos, a prácticamente nadie le habría extrañado que pusieran en práctica este antiguo ritual cristiano. Porque los integrantes del Deportivo Alavés llevaron a cabo a la conclusión del encuentro ante el Tenerife un completo ejercicio de contrición colectivo para reconocer sin tapujos los muchos pecados cometidos ante la escuadra chicharrera. Lejos de tratar de buscar escapatorias para rehuir la culpa, los albiazules optaron por exponerse públicamente al castigo como consecuencia de su mal comportamiento sobre el césped. El primero en tomar la iniciativa fue Natxo González pero, como movidos por un resorte invisible para el resto, sus discípulos le siguieron de inmediato.

"Nos hemos puesto 2-0 en la primera parte sin hacer nada, jugando muy mal y al final el Tenerife ha obtenido el premio que merecía por el cómputo global. En ningún momento hemos tenido continuidad y no hemos sido capaces ni de dar tres pases seguidos. En el aspecto ofensivo hemos fallado continuamente y nos hemos pasado los noventa minutos defendiendo y dedicándonos a correr y correr. Ha sido, con mucha diferencia, el peor de todos los partidos que hemos jugado hasta ahora en casa", resumió el entrenador alavesista.

Ante semejante repaso, muy poco más se puede añadir sobre la actuación del Glorioso en la tarde de ayer pero los propios futbolistas se sumaron también a la autocrítica más exigente. "Tenemos que tratar de aprender de lo que ha ocurrido para que no vuelva a pasar y mejorar en el siguiente partido. Hemos tenido la suerte de que se nos pusiera el marcador de cara haciéndolo mal pero le hemos entregado el balón al Tenerife y lo hemos pagado", valoró Nano.

Más duro aún se mostró Toti. "No hemos estado a la altura del encuentro, lo hemos hecho muy mal. Ahora le das vueltas a todo en la cabeza pero es difícil sacar algo en claro en caliente. A partir de mañana habrá que sacar conclusiones para no repetir los errores", significó. Por último, Natxo González trató de rescatar un mínimo aspecto positivo de la debacle de ayer. "Sabemos que hemos hecho las cosas muy mal y el único objetivo es aprender de estos errores para mejorarlas".