Vitoria. El fútbol base alavés ha sido el gran protagonista de la semana y el tema seguía ayer ofreciendo nuevas vertientes. En este caso, el punto de vista del Club Deportivo Lakua, que a través de una carta abierta defendió su "trabajo de formación deportiva y humana a lo largo de 25 años", siempre en "beneficio del fútbol base alavés" independientemente de ser un equipo convenido con el Athletic y ofreció al alcalde una reunión entre las dos partes para trasladarse "personalmente" a Javier Maroto las condiciones en las que trabaja la entidad. Una mano tendida al diálogo, en todo caso, con la que se pretende calmar el fuego surgido en las últimas semanas y que el primer edil avivó hasta límites insospechados a principios de semana cuando abogó por buscar fórmulas que facilitasen el crecimiento de la pirámide del fútbol base alavés en torno al Glorioso y en perjuicio de los clubes que tienen convenios firmados con Real Sociedad y Athletic.
Precisamente, el Lakua es el único club de Vitoria que permanece en la órbita de los bilbaínos tras la pérdida del Aurrera, el verdadero origen del actual incendio. El club asentado en el barrio de Sansomendi defiende que ese convenio con el Athletic ha sido determinante para "subsistir" y que se firmó "pensando única y exclusivamente en ofrecer el mejor de los servicios" a los niños de todos los barrios que la entidad representa. Para ello, para explicarle todos sus problemas, el Lakua traslada al alcalde y a los diferentes agentes implicados en este conflicto su deseo de mantener un diálogo fluido y una reunión para informar personalmente de las condiciones de trabajo del club.
Asegura el Lakua en su escrito que su política de formación no viene impuesta desde fuera, sino que es la propia directiva y, de su mano, sus entrenadores, la que marca cómo se tiene que trabajar en las instalaciones de Sansomendi, sin obviar, eso sí, "los consejos e iniciativas" que reciban del Athletic, pero también los procedentes de la Federación Alavesa de Fútbol y de la Diputación Foral de Álava.
"El Lakua siempre ha escuchado y dialogado respetuosamente con todo club e institución que se haya puesto en contacto con nosotros: nuestras puertas siempre están abiertas y lo seguirán estando en el futuro", señala el comunicado, que abre de par en par las puertas al diálogo con el Ayuntamiento, pero también con el Deportivo Alavés.
En este sentido, en su tono el Lakua rebaja en varios grados el discurso del Ariznabarra, el más indignado de los clubes vitorianos ante esa perspectiva de verse perjudicado con la pérdida de las subvenciones, la subida en la tasa de alquiles de las instalaciones municipales o cualquier otra traba a su labor diaria por mantener un convenio de colaboración con un club que no sea el Alavés.
Esta carta abierta del Lakua utiliza un lenguaje más pacificador, pero en todo caso vuelve a señalar la necesidad de que sean públicos los motivos que llevan a algunos clubes vitorianos a no situarse bajo el paraguas del Alavés y que al mismo tiempo evidencia que el trabajo de la construcción de la pirámide del fútbol base provincial ha de hacerse desde el convencimiento de los propios clubes y no partiendo de imposiciones para meter a todos en el mismo redil.