Vitoria. "Va a ser un partido entre raro y bonito", aventura un Kike Pérez que tiene claro que esta tarde le va a tocar pasarlo mal en el palco por mucho que su actual club sea el Alcorcón. "Yo he sido desde siempre del Alavés y sigo siendo abonado y accionista, así que el hecho de que mi equipo venga a Santo Domingo se me va a hacer extraño. Por una parte está lo profesional y por otra lo sentimental", asegura el abogado vitoriano, que recibirá hoy a buena parte de su familia y amigos, todos ellos alavesistas: "Trataremos de disfrutar".

Y es que el corazón le puede a la razón. No en vano, Kike Pérez lleva Mendizorroza en la sangre. Y en su momento, también en el oficio: "Yo viví nueve temporadas inolvidables en el Alavés, tanto para lo bueno como para lo malo. Cuando estaba estudiando la carrera no me podía ni imaginar que iba a tener esa posibilidad que en su día me dieron Gonzalo Antón y Paco Liberal. Es tu casa y tu equipo y en ese sentido no le puedo pedir más a la vida".

Tras esos nueve años ejerciendo en las oficinas del estadio del Paseo de Cervantes -fue el representante del club en la Federación y el encargado de las relaciones con el Comité de Competición y la LFP- se le abrieron las puertas de la dirección general del Alcorcón, club en el que también es vicepresidente.

"Te das cuenta de lo que dejas atrás cuando sales del Alavés, de lo grande que es el club. Todavía hoy, cuando te juntas con gente del fútbol en las comidas o en reuniones te preguntan por todo aquello, por el club, por la final de la UEFA... Se me llena la boca de orgullo cuando hablo del Alavés", sentencia.

Ahora, desde la distancia, Kike Pérez ve un club que ha recuperado la buena senda. "Es evidente que la gestión del grupo Baskonia está siendo impecable y ahí están los resultados. Una temporada como la que hizo el año pasado el equipo solo es posible si las cosas se hacen bien en los terrenos de juego y en los despachos. Una cosa no puede ir disociada de la otra: no puedes ser bueno en lo uno y malo en lo otro. Les veo muy bien", asegura.

Con respecto al proyecto alavesista para la presente campaña, el mandatario del Alcorcón cree que va a ser un equipo muy competitivo. "Yo siempre digo lo mismo: la Segunda División es muy larga y lo más importante son las diez últimas semanas. A estas alturas no te puedes llevar las manos a la cabeza. Nosotros venimos de perder tres partidos y estamos muy tranquilos. Ahora es el momento de que los jugadores se acoplen y de que se conozcan. En los partidos que he visto, el Alavés me ha parecido un equipo muy competitivo y al que le hacen muy pocas oportunidades y eso es muy importante. Seguro que si siguen así los buenos resultados van a llegar pronto", zanja.

Esa primera victoria a domicilio y segunda consecutiva la buscará El Glorioso esta tarde ante el Alcorcón y tampoco le dolería demasiado a Kike Pérez que el equipo que lleva en su corazón sacase un buen resultado ante su actual club.