Vitoria. El alavesismo y Vitoria rindieron ayer un cálido, sentido y merecido homenaje a Javier Ortiz de Zárate, un empresario que durante los últimos cincuenta años ha prestado su apoyo económico al Glorioso y a unos cuantos proyectos deportivos dentro de la ciudad y que recientemente ha abandonado la junta directiva de la entidad del Paseo de Cervantes al no compartir el modelo de gestión con sus actuales rectores. Javier Ortiz de Zárate, y también su hijo el ex presidente Fernando, ha sido una de las piezas claves en la supervivencia del Alavés, ya que en los dos últimos episodios de quiebra aportó su dinero para asegurar la salvación del club. Así se lo reconocieron ayer con una recepción en el Ayuntamiento y en una cena en el restaurante Andere junto a cerca de doscientos alavesistas.