Vitoria. Lo que parecía hace no demasiado una quimera, cada vez está más cerca de convertirse en una realidad. Desde tiempos inmemoriales, el Deportivo Alavés ha soñado con ser el pegamento que aglutinase todo el fútbol de la provincia y, como entidad más importante por historia, afición y economía, ser el eje sobre el que giraran el resto de equipos. Sin embargo, esto no se ha producido prácticamente nunca y las relaciones con los hermanos pequeños han estado marcadas tradicionalmente por las tensiones. De hecho, aquellos clubes más representativos y con mayor potencial en el trabajo con la cantera han tenido o incluso todavía tienen vínculos con otras entidades foráneas (el Athletic y la Real Sociedad principalmente). Los reproches mutuos -de falta de implicación por un lado o de traición por unirse a otros colores desde el lado contrario- se han sucedido sin que se haya conseguido revertir la situación.

Ese, darle la vuelta a esta poco comprensible situación, fue precisamente uno de los grandes objetivos del grupo inversor liderado por Josean Querejeta cuando desembarcó en Mendizorroza. Y el acuerdo rubricado ayer con el Aurrera supone un enorme espaldarazo a una gestión que ya había comenzado a ofrecer resultados palpables con anterioridad.

Porque si ha habido un club que se ha resistido históricamente a los encantos albiazules para mantenerse vinculado durante décadas al Athletic de Bilbao ese ha sido el radicado en Puente Alto. Una negativa que escocía especialmente en las oficinas del Paseo de Cervantes por cuanto en Olaranbe se trabaja la cantera -en cantidad y en calidad- de manera brillante y de allí han salido un buen puñado de futbolistas que después han brillado en la Liga de las estrellas sin recalar en El Glorioso.

El nuevo convenio de colaboración pone punto final a esta situación y abre la puerta a que otros en una situación parecida sigan el mismo camino. "Era el momento de dar un giro importante. Creemos que este paso va a ser beneficioso para todo el fútbol alavés y puede ayudar a que a medio plazo veamos a vitorianos jugando en Mendizorroza. Por nuestra parte queremos animar al resto de clubes a que se unan también a este proyecto y trabajemos al unísono por el fútbol de la provincia", significó Fernando Urcelay, presidente del cuadro rojillo.

Con esta unión, El Glorioso cubre ya con su paraguas a 35 clubes y más de 200 equipos, lo que supone una cifra total de 4.000 chavales -el Aurrera aporta aproximadamente 500-, más del 60% de las fichas de los jóvenes futbolistas de Álava.

Pero, con ser unos datos más que positivos, el grupo que lidera Josean Querejeta no quiere quedarse ahí y desea seguir explorando esta vía hasta sus últimas consecuencias. "Queremos que en el primer equipo jueguen futbolistas formados en la provincia y esa es una de las metas que a corto-medio plazo nos planteamos. Cualquier proyecto de futuro para esta institución pasa por la cantera y ahí es donde queremos trabajar para poder ser la punta de una pirámide lo más ancha posible", destacó el presidente de Saski Baskonia.

No obstante, también dejó claro que no están dispuestos a obligar a nadie a dar el paso, sino que abogarán por la vía del convencimiento. "No queremos que venga nadie forzado. Que venga el que quiera y porque piense que con nosotros puede conseguir algo mejor de lo que tiene", remarcó.

En definitiva, el Deportivo Alavés cada vez está más cerca de poder cumplir el objetivo de emular a Celedón y abrir un paraguas con el que cubrir a toda la provincia. Un trabajo que, en cualquier caso, requiere de continuidad y no puede abandonarse tras dar los primeros pasos.